El término onomatopeya tiene su origen en el griego antiguo. Efectivamente proviene de ονοματοποιία (onomatopoiia) (Acuñar una palabra en imitación a un sonido), de ονοματοποιέω onomatopoieo (Acuñar nombres), de όνομα (onoma) “nombre” + ποιέω poieo (hacer, producir).
Clase: sustantivo, femenino, singular.
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la definición de esta palabra es: “imitación o recreación del sonido de algo en el vocablo que se forma para significarlo.” Generalmente se relaciona con el sonido que emiten los animales pero puede referirse al sonido de cualquier otro objeto.
El significado del vocablo, también tiene relación con el uso de determinadas palabras para denotar sonidos naturales o cotidianos. En cada lengua las onomatopeyas son variables según el contexto.
Imitación, remedo, reproducción.
“En francés, la onomatopeya de los gallos es “coco ri có”, mientras que en español es “ki ki ri ki”.” En este caso, el concepto de onomatopeya tiene que ver con el sonido que hacen los animales.
“Un susurro de abejas que sonaba “Bzzz Bzzz” en la oscuridad del bosque me hizo estremecer.” En el ejemplo anterior, la onomatopeya en la oración es el sonido que emite la abeja.
“Las onomatopeyas son uno de los primeros signos de la aparición de lenguaje en los niños.” En este contexto, la palabra hace referencia a una manifestación de adquisición de la lengua.