La palabra pusilánime tiene su origen en el latín. En efecto, proviene de pusillanimis, pusillanime, cuyo significado es el de una persona con un carácter apocado para enfrentarlo todo.
No obstante, algunos estudiosos relacionan este vocablo con la expresión pusillus animus, donde pusillus, pusilla, pusillum significa muy pequeño, espíritu mezquino; y animus, animi, alma, espíritu. De esta manera, lo traducen como su concepto original espíritu mezquino, tal como Cicerón usaba a esta expresión.
Clase: adjetivo, singular. En cuanto al género, todo adjetivo lo toma del sustantivo que acompaña. Pero en este caso, no toma la desinencia ni del género masculino ni del femenino, sino que permanece invariable, por terminar en –e.
Para la Real Academia Española su definición es: “dicho de una persona: falto de ánimo y valor para tomar decisiones o afrontar situaciones comprometidas”; “propio o característico de una persona pusilánime.”
Por su parte, la Enciclopedia Universal 2012 agrega: “de poco ánimo para emprender cosas o arrostrar peligros o dificultades”; “falto de ánimo y valor para tolerar las desgracias o para intentar cosas grandes.”
En estos tiempos es posible encontrar a este tipo de personalidad mucho más comúnmente de lo que se cree. Hombres y mujeres aburridos, sin sueños, sin ideas propias, que van como robotizados sin animarse a una acción autónoma y responsable. Siguiendo lo que “marcan” las normas sociales sin cuestionarse, ni preguntarse siquiera si están de acuerdo o no. O sea no tienen errores porque no los saben reconocer o porque no se arriesgan a cometerlos. Van siempre por el mismo camino, esperando y deseando que no haya ninguna modificación. Si se encuentran en algún puesto de poder, no hay ninguna creatividad que parta de ellos, ni nada constructivo, y hasta a veces ejercen peligrosamente su dominio en contra de otros.
Este tipo de personas no comprendieron todavía que la vida es para dar o al menos intentar dar lo mejor que uno tiene como ser, compartirlo. Pero como lo dijo Mario Benedetti en su poema, son aquellos que solo se pierden en sí mismos elucubrando:
“Es difícil decir lo que quiero decir
Es penoso negar lo que quiero negar
Mejor no lo digo
Mejor no lo niego”.
Medroso, cobarde, apocado, miedoso; inseguro, tímido, timorato, vulnerable, indefenso, débil; necio, tonto.
Valiente, audaz, temerario, seguro, desenvuelto, osado; alocado, atrevido, insensato; confiado, bizarro; fuerte, emprendedor.
“Desde muy pequeña, debido a su silenciosa manera de moverse, a su vulnerabilidad, a su timidez, sus padres supieron que iba a ser una pusilánime”. Se refiere en este caso, a una persona indefensa y débil.
“Ya en el primer día de clase, el rector dejó en claro ante los estudiantes recién ingresados que esa universidad no era para pusilánimes”. En este ejemplo, se usa con el sentido de necio y miedoso.
“La manera en que el gobierno ha encarado el tema sobre sus derechos territoriales, puede ser denominada sin equivocarse como pusilánime”. Aquí, se aplica a cobarde.