La autoestima que es la valoración que cada persona tiene de sí misma en función de sus pensamientos, sentimientos y experiencias, es fundamental en la vida de todo ser humano. Ya que esto traer aparejado la manera en que se está, se actúa y se relaciona cada uno con el mundo y los otros.
Es un concepto que se trata en la psicología, pero fuera de lo científico, también se utiliza esta palabra dentro del lenguaje popular para hablar del valor que cada persona se da a sí misma.
Clase: sustantivo femenino singular.
La definición de autoestima es todo pensamiento, percepción, sentimiento, apreciación y tendencia de conducta que una persona dirige hacia sí misma con referencia a la manera de ser, a los rasgos corporales y al carácter.
Se puede considerar como la evaluación perceptiva que tiene cada uno de sí mismo.
En psicología, se la divide en:
-Alta que, a su vez, puede ser:
–alta estable en la cual los sucesos y circunstancias de la vida no influyen en el individuo. Así este se desenvuelve de manera abierta sin tener que defender su imagen. Es aquella persona que es capaz de defender su punto de vista sin desestabilizarse.
–alta inestable que son quienes no pueden mantenerla en alto de manera constante. Esto se debe a que, en determinados contextos como los competitivos se desestabilizan. Son quienes tienen una actitud crítica ante el fracaso y defenderá con convicción su punto de vista pero no aceptará el de otros.
-Baja que se subdivide en:
–baja estable en la que todo acontecimiento externo sea favorable o no, no cambian la percepción de la persona que siempre se infravalora. Así son un tipo de personas indecisas y con gran temor a la equivocación. No pueden defender sus puntos de vista porque su valoración propia es siempre negativa.
–baja inestable que con personas influenciables por los acontecimientos externos y que son muy sensibles. Cuando se encuentran con alguna situación favorable, su autoestima sube; sucede lo contrario cuando se termina el entusiasmo del momento.
–Inflada que son aquellos individuos que tienen personalidad fuerte y se creen mejores que los que tienen alrededor. Son los que no escuchan a los demás y por tener un ego grande, suelen culpabilizar a los otros en situaciones de estrés.
No obstante existen formas de revertir una autoestima baja o regular, a través de:
-quererse y aceptarse
-no ser perfeccionista
-pensar en positivo
-ponerse metas realistas
-regalarse tiempo
-hacer una lista de los logros y las cualidades positivas
-hacer deporte y cuidarse físicamente
–no buscar la aprobación de los demás.
Etimológicamente esta palabra es un híbrido nacido del griego y del latín. Efectivamente está compuesta por el prefijo αὐτός (pr.aytós) proveniente del pronombre adjetivo αὐτός, αὐτή, αὐτόν (pr.aytós, ayté, aytón) que significa por él mismo, por ella misma. Y por el vocablo aestima, derivado del verbo aestimo, aestimare, aestimavi, aestimatum con el significado de estimar, valorar. De este modo se puede considerar como su concepto original el valor por sí mismo.
Autoapreciación, dignidad, amor propio.
Desvalorización personal.
“Debido a que últimamente todo le estaba saliendo mal, decidió comenzar con un curso de autoestima”. Se refiere en este caso a la búsqueda de técnicas.
“Como está excedida de peso decidió iniciar un régimen y hacer ejercicios que le permitan no bajar su autoestima”. Aquí se aplica a encontrar soluciones cuando hay algo que molesta a la persona.
“Por más que lo critiquen, que hablen mal de él, su autoestima no deja que se deprima por eso”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una valoración personal importante.