La palabra demagogia proviene del griego. Deriva de δημαγωγία, δημαγωγίας (pr. demagogía, demagogías) que proviene de δημαγωγός, δημαγωγοῦ (pr. demagogós, demagogu) cuyo signficado es cabecilla, conductor. Término compuesto por δῆμος, δήμου (pr. démos, dému) que significa país, pueblo; y el verbo ἄγω (pr. ágo) primera persona del singular de presente del modo indicativo con el significado de hacer. A esa base se le agrega el sufijo –ία (pr.ia) con el valor de cualidad o propiedad.
Puede considerarse entonces, como el concepto etimológico de este vocablo la cualidad o propiedad de conducir o seducir al pueblo.
Clase: sustantivo, femenino, singular.
La Real Academia Española da como su definición “práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular”; “degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.”
Por su parte la Enciclopedia Universal agrega: “Política, sociología. Manipulación de la opinión y la conducta de la gente por medio de halagos, engaños o falsas promesas, principalmente con fines políticos”. “Historia: dominación tiránica de la plebe, en la antigua Grecia”. “Práctica política, que puede manifestarse, por ejemplo, en un discurso, que tiene como fin predominante agradar o exaltar a las masas, generalmente con medios poco lícitos.”
En la actualidad, esta palabra tiene entre las acepciones más comunes la referida al uso de los gobiernos de determinados medios que están en franca contradicción con los fines perseguidos por el interés general; la dominación despótica sobre un pueblo; la realización de falsas promesas fingiendo estar de acuerdo con valores o pensamientos de moda; la exaltación las pasiones más bajas de las masas buscando un fin político que, en la mayoría de los casos, es de beneficio personal o de un grupo acercado al demagogo; la concentración del poder en manos de un líder dentro de las instituciones democráticas sirviéndose del apoyo de quienes lo siguen.
Populismo, electoralismo; argucia, engaño.
“Restablecer esa medida como lo pretende el gobierno, es un acto de pura demagogia, fue lo expresado por el político opositor”. Aquí, se aplica a una opinión sobre una medida que pretende llevar adelante un gobierno.
“La práctica del clientelismo político es una forma de demagogia que termina socavando a la verdadera democracia”. Se refiere en este caso a otorgar favores y prerrogativas a los seguidores.
“En un claro acto de demagogia delante de la multitud, el presidente dijo con vehemencia que para los amigos, todo pero para los enemigos ni justicia”. En este ejemplo, se usa con la finalidad de ganar adeptos y justificar la persecución de quienes se oponen.