Hipérbole es un término que se origina en el griego. Deriva de ὑπερβολή, ὑπερβολῆς (pr. yperbolé, yperbolés). Este sustantivo está formado por el prefijo ὑπὲρ(pro. ypér) que significa sobre, encima de, por encima de y por βολή, βολῆς(pr. bolé, bolés) con el significado de acción de arrojar y por lo tanto lanzamiento.
De este modo, se puede considerar como el concepto etimológico de esta palabra arrojar o lanzar por encima.
Clase: sustantivo, femenino, singular.
En cuanto a definición de este vocablo se encuentra dentro de la Retórica y es la figura que, a través de palabras o frases de acción o sentimiento, se aumenta o disminuye de manera exagerada lo que se enuncia. Su finalidad es la creación de un gran efecto y sobre todo puntualizar un punto específico de algo.
Por extensión también se denomina de esta forma a un suceso o circunstancia dentro de una narración, descripción que exhibe las cosas como más importantes, grandes o más graves de lo que realmente son en realidad.
Ha sido un tropo utilizado por muchísimos autores a lo largo de la historia de la literatura. En español existen soberbios ejemplos en Góngora, Quevedo hasta poetas y escritores americanos del siglo XX como Mario Benedetti, o Gabriel García Márquez.
“Gabo” como ha sido llamado afectuosamente este autor colombiano ha usado este recurso en muchas de sus novelas tales como “Cien Años de Soledad” definiendo rasgos de José Arcadio Buendía a quien describe con una fuerza descomunal que puede tomar a un caballo por las orejas y derribarlo. O la muerte de Santiago Nasar en “Crónica de una muerte anunciada”, quien, herido de muerte y con los intestinos en la mano es capaz de caminar cien metros.
Sin embargo, no se necesita ser autor para utilizar este tropo, ya que en el habla coloquial, se usa habitualmente, como cuando se dice que se está tan cansado que no se puede dar un paso más; o que se tiene tanta hambre que se comería hasta la panadería entera.
También se aplica en el ámbito de la publicidad con mucha frecuencia en textos, pero fundamentalmente en imágenes.
Su finalidad es destacar una propiedad de un producto o de un servicio llevándola a su máxima exageración para llegar al público, a través de la persuasión, para que lo compre o lo contrate.
Es un recurso creativo muy llamativo y que muchos publicistas utilizan. Pero se recomienda hacerlo con cuidado ya que puede ocurrir que la exageración se convierta en un boomerang logrando el efecto contrario, si es chocante.
Esto mismo vale con referencia a generar jocosidad o asombro como ocurre en muchos casos, perdiéndose el objetivo final, y quedándose la propuesta en una simple hilaridad.
Exageración, amplificación, ampulosidad, rimbombancia, aumento.
Sobriedad, moderación.
“Sabe que el saludo final del correo electrónico es una hipérbole, no obstante le encanta leer: ‘te mando millones de abrazos y besos’”. En esta oración, se usa con el sentido de un ejemplo.
“La imagen elegida por el publicista es una hipérbole que enfatiza el producto”. Aquí, se aplica a su uso en la publicidad.
“Sin dudas, Francisco de Quevedo, ha manejado la hipérbole con maestría”. Se refiere en este caso a esa figura utilizada por un escritor en particular.