¿Qué es ir de punta en blanco?

Definición de ir de punta en blanco

En cuanto a la definición de “ir de punta en blanco” es una frase coloquial de origen español que se refiere a la asistencia a algún evento social familiar como puede ser una boda, una comunión, o un bautismo, vestido muy arreglado, con suma elegancia, limpieza y corrección, llevando los mejores vestidos que se tienen.

Pero también se utiliza esta frase en el caso de acontecimientos sociales importantes tales como ópera, ballet, donde justamente existen funciones de gala en las que es obligatorio asistir de etiqueta.

También se puede utilizar, en toda reunión protocolar, convocada por un monarca o un presidente también se debe asistir con cierta formalidad. Lo mismo ocurre entre las fiestas y agasajos que se realiza en el ámbito de la aristocracia mundial.

Pero si bien esta frase coloquial está referida al buen vestir, su elegancia, su corrección y distinción en determinadas circunstancias, su origen viene de la guerra.

En realidad la frase original era “ir armado de punta en blanco” que significaba ir con la espada fuera de la vaina, ya lista para atacar. Cuando un caballero medieval se disponía a participar de un torneo o entraba en un combate, se cubría todo el cuerpo, incluidas sus extremidades, con una armadura y su cabeza con un yelmo, morrión, visera, gola, barbera y cubrenuca. Pero también entraba ya listo para iniciar la pelea con espadas o dagas listas para atacar y defenderse.

Justamente la acepción punta en blanco se refiere a esas armas que al tener su punta afilada a la vista, se las veía muy brillantes al sol porque estaban muy pulidas.

Con el tiempo se fue perdiendo la palabra “armado” para quedar la frase tal como se la conoce actualmente y con otro significado.

Sinónimos de ir de punta en blanco

Ir hecho un pincel (Madrid, España).

Ejemplos de uso y frases

“Nadie le recuerda si debe ir vestido de etiqueta porque en toda ocasión es de ir de punta en blanco”. Se refiere en este caso a una persona que siempre está vestida correctamente para el acontecimiento en el que está.

“La madre comenta con cierta ironía que su hijo no es de los que van de punta en blanco a ningún lado”. Aquí, se aplica a alguien que no es de vestir bien. La locución está conjugada.

 “La invitaron a ver ‘La Traviata’ con Plácido Domingo en la Ópera Nacional de París a donde deberá ir de punta en blanco”. En este ejemplo, se usa con el sentido de asistir vestido de gala.