El término pedir tiene su origen en el latín. Procede del verbo peto, petere, petivi, petitum cuyo significado es tratar de solicitar, conseguir, dirigirse a o hacia, intentar. Este verbo proviene de la raíz indoeuropea *pet- que significa caer, volar.
La palabra peras también se origina en el latín. Deriva de pirum, piri que es la fruta de pirus, piri el peral.
Por su parte, el vocablo olmo también proviene del latín: de ulmus, ulmi.
Clase: frase formada por un verbo, infinitivo, 3era conjugación (pedir); un sustantivo, femenino, plural (peras); una contracción de la preposición “a” + el artículo “el” (al) y un sustantivo, masculino, singular (olmo).
La Real Academia Española da como definición de pedir, entre otras: “querer, desear o apetecer”; “rogar o demandar a alguien que dé o haga algo, de gracia o de justicia”; “requerir algo, exigirlo como necesario o conveniente”.
Como definición de pera señala: “fruto del peral”. Y con respecto a olmo, explicita: “árbol de la familia de las Ulmáceas, que crece hasta la altura de 20 m, con tronco robusto y derecho, de corteza gruesa y resquebrajada, copa ancha y espesa, hojas elípticas o trasovadas, aserradas por el margen, ásperas y lampiñas por el haz, lisas y vellosas por el envés y verdes por ambas caras, flores precoces, de color blanco rojizo, en hacecillos sobre las ramas, y frutos secos, con una semilla oval, aplastada, de ala membranosa en todo su contorno, verde al principio y amarillenta después, de rápido desarrollo. Abunda en España, es buen árbol de sombra y de excelente madera.”
En cuanto a la locución que la especifica como coloquial, la define como: “esperar en vano de alguien lo que naturalmente no puede provenir de su educación, de su carácter o de su conducta.”
Para la Enciclopedia Universal 2012 es “pretender de una cosa o de una persona lo que dadas sus características, o su forma de ser, no puede esperarse.”
Hay una variante de esta locución que es con la negación. En este caso se utiliza como recomendación o consejo de no efectuar la acción: “no hay que pedir (pedirle) peras al olmo” cuyo significado es: “no hay que pedir lo imposible; “no hay que intentar lo inútil”; “no hay para qué ser necio”. (Diccionario de chileno actual, 2013).
“Es una biblioteca de pueblo para que pretendas conseguir esas obras literarias; no le pidas peras al olmo”. En este ejemplo, se usa con el sentido de no realizar un pedido que se sabe que es infructuoso.
“La muchacha muy indignada sostuvo ante sus amigas que pedirle a su novio que sea más atento es como pedir peras al olmo”. Se refiere en este caso, a una actitud que alguien nunca a tener porque no le es propia.
“Ante los sucesivos reclamos de parte de la opinión pública y de la gente para que el gobierno no suba los impuestos, ya muchos están diciendo que pretender eso es pedir peras al olmo”. Aquí, señala que no se puede hacer nada ante la inflexibilidad de un gobierno.