El término sarcasmo se origina en el griego. En efecto, proviene de la palabra σαρκασμός, σαρκασμοῦ (pr. sarkasmós, sarkasmú) que significa burla. Este vocablo deriva del verbo σαρκάζω (pr. sarkádso) cuyo significado es despellejar, desgarrar la carne, que, a su vez procede de σάρξ, σαρκός (pr. sárks, sarkós) (carne). A la raíz σαρκα- se le agrega el sufijo -σμός (pr. –smós) con el valor de cualidad específica de la acción.
Esta palabra pasó al latín como sarcasmus, sarcasmi como burla.
Puede considerarse, como el concepto etimológico la cualidad de despellejar algo o a alguien.
Clase: sustantivo, masculino, singular.
La Real Academia Española da como su definición “burla sangrienta, ironía mordaz y cruel con que se ofende o maltrata a alguien o algo”.
En la Retórica es la “figura que consiste en emplear esta especie de ironía o burla.”
La Enciclopedia Universal, 2012, agrega como otro significado: “ironía amarga con que alguien se queja de una cosa.”
Dentro de este tipo de burla también se halla la adulación sarcástica que es cuando se usa una frase adulando a alguien o a algo, en el lugar o momento en que no se debería hacer, o bien lo que se expresa no es verdad o no se cree en ello.
Sátira, ironía, burla, mordacidad, cinismo, escarnio, mofa, causticidad, socarronería; alusión, indirecta
Delicadeza, suavidad, amabilidad, elogio.
“La crítica especializada ha definido a Isaac Montero, como el escritor del sarcasmo y la desilusión”. Se refiere en este caso al uso de la ironía mordaz.
“El hombre le ha dicho a su amigo, con evidente sarcasmo: ‘la diferencia entre una pizza y tu opinión es que la pizza, sí la pedí”. En esta oración se usa como una respuesta a lo que alguien ha comentado sin que se lo pidan.
“En una demostración de sarcasmo, Jorge Luis Borges ha dicho: ‘Lo que más admiro en los demás es la ironía, la capacidad de verse desde lejos y no tomarse en serio”. Aquí, se muestra como un ejemplo de lo que ha dicho un escritor.