La palabra tradicional proviene del latín. Deriva de traditio, traditionis, sustantivo procedente del verbo tradere cuyo significado es transmitir, entregar, pasar; formado con el prefijo trans- (a través, más allá de) a partir del verbo dare (dar). En el español se le añade el sufijo -al (relativo o perteneciente a). Así se puede decir que el concepto de este vocablo es lo relativo o perteneciente a lo que se transmite a través de una generación a otra a través del tiempo.
Clase: adjetivo, singular. En cuanto al género, todo adjetivo lo toma del sustantivo que acompaña. Pero en este caso, no toma la desinencia ni del género masculino ni del femenino, sino que permanece invariable, por terminar en –l.
La primera definición que da la Real Academia Española es “perteneciente o relativo a la tradición”. Entendiendo por esto la “transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc., hecha de generación en generación”; “noticia de un hecho antiguo transmitida de este modo”; “doctrina, costumbre, etc., conservada en un pueblo por transmisión de padres a hijos”; “elaboración literaria, en prosa o verso, de un suceso transmitido de modo oral” y por extensión se utiliza también para referirse al “conjunto de los textos, conservados o no, que a lo largo del tiempo han transmitido una determinada obra”.
Las otras dos definiciones desarrolladas por la Academia son “que se transmite por medio de ella”; “que se sigue las ideas, normas o costumbres del pasado”.
Ancestral, hereditario, antepasado, antiguo, pasado, remoto; atávico, antiguo, arraigado; popular, habitual, usual, característico.
Impropio, moderno, contemporáneo, actual, reciente; impopular, selecto; inusual, desacostumbrado.
“Para las fiestas tradicionales del pueblo se han convocado a todas los alumnos de las escuelas que concurrirán vestidos a la usanza de sus ancestros”. En este caso, se refiere a recordar y homenajear a los antiguos.
“En el caso de esta familia indígena se siguen comunicando con la lengua tradicional de su tribu”. Su uso aquí se refiere a la transmisión de un idioma de padres a hijos.
“Se han reunido todos en torno al fuego y la más vieja de todos ha comenzado a contar los cuentos tradicionales de su raza”. En esta oración se utiliza con referencia la transmisión oral de generación en generación de relatos o historias.