El término en deriva del latín. Procede de la preposición in con idéntico significado con el que llega al español, o sea interioridad, aunque también tiene otros significados de acuerdo a la construcción de la que forme parte.
La palabra serio también se origina en el latín. Proviene de serius, seria, serius, con el mismo concepto que en español, solo aclarando que en latín se utilizaba para referirse a las cosas y no a las personas.
Clase: locución adverbial formada por una preposición (en) y por un adjetivo, masculino, singular (serio).
La definición correspondiente a esta locución es sin engaño ni burla.
Esta locución adverbial se utiliza para reafirmar algo que se está diciendo como que es algo que realmente sucedió.
Por lo tanto denota seriedad, y da un énfasis de veracidad a lo que se dice. Aunque también puede utilizarse para demostrar alguna duda sobre lo que la otra persona ha afirmado. Este es el caso, por ejemplo, de: “lo que ha dicho no es en serio”.
O también puede ocurrir que esté entre signos de pregunta, con un valor de incredulidad, de que algo que están diciendo parece increíble que haya sucedido. Como contrapartida puede estar entre signos de admiración para enfatizar más aun lo que se está diciendo: que es verdad aunque parezca ridículo, o inconcebible.
Es importante tener en claro que, esta expresión que se utiliza de manera coloquial, desde el punto de vista ortográfico, se escribe de manera separada. Esto es porque son dos palabras diferentes y “serio” que es un adjetivo siempre está en masculino.
Esta aclaración de cómo se escribe es fundamental ya que existe una palabra (no es una expresión ni locución) que se escribe “enserio”. Esta es la primera persona del singular del presente del modo indicativo del verbo enseriar que tiene como significado: poner el semblante serio, en Cuba y Venezuela. En este último país también significa dar a una cuestión o circunstancia un aspecto formal y grave.
Y también para Venezuela, pero además para Puerto Rico, Cuba y Andalucía es ponerse serio ante algún disgusto o rechazo.
Por eso si alguien dice: “me pongo a trabajar y me enserio” no es lo mismo que “me pongo a trabajar y ¡en serio!”. En el primer caso es que cuando alguien se pone a realizar su tarea se pone serio, se lo toma con responsabilidad y en el segundo, se pone a trabajar y es verdad que esta vez lo hace porque se da a entender con el texto de que no siempre es así.
En realidad; en verdad.
“No te rías, lo que te estoy contando es en serio”. Aquí, se aplica a reforzar lo verdadero de lo que se está diciendo, en contra de lo que siente el interlocutor que es una broma.
“Cuando terminó de escuchar la noticia las únicas palabras que le salieron fueron: ‘¿En serio?’”. Se refiere en este caso, a una pregunta que denota incredulidad frente a lo que se está diciendo.
“¡En serio! Lo creas o no voy a irme de mochilera a recorrer las diferentes etnias africanas”. En este ejemplo, se usa con el sentido de reafirmar que realmente lo va a realizar.