Arruinar es una palabra formada a partir del latín. En efecto está constituida por el prefijo a-,, más el término ruina que proviene de ruina, ruinae cuyo significado es caída, derrumbamiento, escombros, hundimiento. Este sustantivo proviene del verbo ruo, ruis, ruere, rui, rutum que significa caer, desmoronarse violentamente, arruinarse. La raíz de este verbo está emparentada con la indoeuropea *reu-2- (arrancar, desenterrar, abrir). A esa base se le suma el sufijo -ar que señala acción verbal.
En consecuencia, el concepto etimológico de este vocablo es causar la caída, la ruina, el derrumbamiento.
Clase: verbo, infinitivo, 1era conjugación.
La definición correspondiente a este vocablo deriva de su etimología y es causar la ruina de una persona.
De manera hiperbólica es causarle a alguien un daño económico muy grande, como puede ocurrir con una crisis económica que puede llegar a socavar el poder adquisitivo de los sectores más desprotegidos de una sociedad, e inclusive a empobrecerlos.
Como pronominal significa perder la fortuna, el dinero.
Se puede ver por las definiciones anteriores que el concepto de arruinar está muy ligado a lo económico tanto de una persona, de una empresa o de una nación.
Por supuesto, que de acuerdo con el perjuicio que se ha sufrido, las condiciones e inclusive el contexto, quien se ve afectado por tal situación puede reclamar ante un seguro si lo ha contratado. Un ejemplo de esto puede ser que se hayan arruinado las cosechas y plantaciones en un campo por sequía o inundación.
Pero también puede reclamarse vía judicial, si la causa del daño es responsabilidad de alguna persona o ente. Tal puede ser el caso de alguien que ha chocado con su coche a otro y si no tiene seguro, se le puede demandar judicialmente que se haga cargo del arreglo del auto chocado.
En otro orden, es también estropear, malograr, o hacer que se pierda alguna cosa.
En este sentido se puede aplicar a cualquier objeto o actividad a la que alguien quiera hacer algún daño. Así se puede arruinar la pintura de un auto con algún líquido, o pasando algún elemento punzante sobre alguna parte de la carrocería.
Pero lo mismo puede suceder sin que exista intención alguna. De este modo, alguien puede estar pintando un cuadro, y una mala elección de un color o de un pincel puede llegar a arruinar toda la obra de arte.
Igualmente puede suceder con cualquier tarea que se emprenda, siempre existe la posibilidad de realizar algo mal o de manera incorrecta y que lo que se está llevando a cabo, resulte arruinado.
Como pronominal es transformarse en ruinas alguna construcción u otra edificación o cosa.
Dañar, destruir, estropear, destrozar; empobrecerse, frustrarse.
Construir, levantar, reconstruir, reparar; enriquecerse.
“Nadie duda ya que toda las lluvias caídas y las inundaciones que azotan la zona, han arruinado todos los cultivos”. Se refiere en este caso a echarse a perder algo. El verbo está conjugado.
“Arruinarlo era en lo único que pensaba, tanto era su ira y odio por él”. En este ejemplo, se usa con el sentido de ser causante de un daño económico grande.
“En segundos, se arruinó la edificación de la zona antigua de la ciudad, por causa del gran incendio”. Aquí, se aplica a convertirse en ruinas.