La palabra sorprender se origina en el francés. Proviene de surprendre con el concepto de sorprender, percibir, detectar. Este verbo se compone de un prefijo sur que indica sobre y por el verbo prendre que significa tomar, agarrar, llevar, quitar, atrapar, entre otros significados. Prendre a su vez, deriva del latín prehendo, prehendis, prehendere, prehendi, prehensum formado por el prefijo prae- (delante, antes) y el verbo hendo, hendis, hendere, hendi, hensum cuyo significado es agarrar.
Clase: verbo, infinitivo, 2da conjugación.
La primera definición de este término está relacionada con su etimología y es causar una persona o una cosa que ocurre inesperadamente sorpresa o asombro a otra persona. Normalmente en este caso, el verbo se construye con la preposición “con”.
En el caso de las personas, se puede sorprender a otro de muchas maneras. Así puede ser de una manera agradable, o todo lo contrario, generando una situación de rechazo.
En el primer caso, se puede citar por ejemplo, el caso de quien quiere sorprender a una chica o a un chico en la primera cita. De ese modo se dan múltiples consejos:
Para el chico llegar a horario, escuchar lo que la chica dice, ser amable y atento, ser coherente entre lo que se dice y se hace, entre otras muchas propuestas.
En cuanto a la chica, existen sugerencias desde cómo sorprender a un muchacho en la primera cita, cuando ya están de novios, cuando están casados, mediante una noche de pasión, en su cumpleaños, etc.
Pero tanto en uno como en otro caso, lo más importante es conseguir que el otro se sorprenda ante la situación propuesta o ante la persona que tiene enfrente. Y para eso, no hay nada más importante que la autenticidad, porque si se sorprende desde la actuación, o realizando algo que alguien ha dicho y no se está convencido, eso se nota. Y entonces, deja de ser una sorpresa para convertirse en un fracaso.
Por otra parte, las sorpresas desagradables también existen, y muchas veces no suelen ser provocadas por nadie en especial, sino que son situaciones que suceden. Tal es el caso de encontrarse rumbo a una cita o al trabajo con el tiempo contado y que el auto se descomponga o que el transporte que tenía que pasar a determinado horario se haya retrasado.
En estos casos lo recomendable es la paciencia y hacer frente a la realidad con la mejor disposición posible.
Otra definición es tomar desprevenida y por sorpresa a una persona que no esperaba ser vista, haciendo algo o de cierta manera, lo que generalmente le produce incomodidad o disgusto.
También significa descubrir algo que una persona ocultaba. Suele asimismo, utilizarse como pronominal.
En Perú se utiliza este verbo para referirse también a engañar a una persona aprovechando su buena fe.
Asombrar, extrañar, desconcertar, descubrir, atrapar, desenmascarar.
Ocultar, distraerse, sospechar, adivinar, prever.
“Me sorprendió, emocionándome mucho, con su regalo para esa Navidad”. Aquí, se aplica a algo que no se espera. El verbo está conjugado.
“La prensa finalmente logró sorprender a todos develando la verdad sobre los orígenes de su fortuna”. En este ejemplo, se usa con el sentido de revelar lo que una persona oculta.
“Su propia esposa lo sorprendió con su amante en el más lujoso restaurant del centro de la ciudad”. Se refiere en este caso, a descubrir a alguien que no esperaba ser visto en una situación comprometida. El verbo está conjugado.