Cecal es un neologismo forma a partir de raíces del latín. Viene de caecus, caeca, caecum cuyo significado es ciego, sin luz, oscuro; más el sufijo -alis que indica relación o pertenencia.
De este modo, el concepto etimológico de este vocablo es lo relativo o lo perteneciente a lo ciego.
Clase: adjetivo, invariable o neutro por finalizar en -l, singular.
En cuanto a la definición de este término se refiere a lo relativo o lo que pertenece al intestino ciego. Así se denomina apéndice cecal o también apéndice vermicular, apéndice vermiforme o apéndice, a una pequeña prolongación cilíndrica que no tiene salida, rica en tejido linfoide, y que se desarrolla embriológicamente a partir del ciego.
Se considera a este apéndice cecal como un órgano vestigial en el sentido de que se cree que ha perdido todas sus funciones a lo largo de la evolución del hombre. Se sabe que este apéndice no es un vestigio del ciego en los antecesores del hombre. El ciego, dentro de los animales herbívoros, contiene bacterias que ayudan a digerir la celulosa de las plantas. Debido que el apéndice del hombre no tiene la suficiente cantidad de esas bacterias, el ser humano no puede digerir gran cantidad de celulosa. Esta explicación permanece aun cuando se descubre alguna función dentro del cuerpo humano, debido a que todo órgano vestigial puede desarrollar un función secundaria, aun cundo ha perdido la original.
Apoyándose en la propuesta de Charles Darwin quien sostuvo la progresión de un ciego funcional al apéndice, explicó que este último fue usado para digerir hojas como ocurre con los primates, en un principio. Mientras los humanos empezaron comer alimentos fáciles de digerir, no necesitaron la celulosa de las plantas para digerir energía. Y mientras menos se necesitaba el ciego para la digestión, las mutaciones ya no eran tan peligrosas para sobrevivir. Esto con miles de años hizo que el ciego ya no se necesitara y se degradó al apéndice cecal actual.
Los investigadores sostienen que el apéndice tiene un papel en la función inmune, porque su estructura se asocia a un tejido linfático. Se considera además que en el desarrollo fetal crearía hormonas en el desarrollo fetal y desarrollaría el sistema inmune.
Otra de las funciones de la apéndice cecal es, según otros investigadores, la de refugiar a las bacterias saprófitas cuando determinada enfermedad ha eliminado las bacterias del resto del intestino. Existen datos actules donde se ha demostrado que la diarrea elimina las bacterias beneficios y que el apéndice ayuda a que se recuperen dándole un lugar de refugio.
Las patologías más comunes de este órgano son apendicitis o inflamación del apéndice que puede derivar en peritonitis si no se la trata a tiempo; y tumor carcinoide.
“La apendicitis es una inflamación del apéndice cecal, que se caracteriza por un dolor sordo y no localizado y que debe extirparse a través de una apendicectomía”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una patología.
“Las personas que no tienen apéndice cecal de forma congénita, no tienen una función gastrointestinal problemática ni daño inmunitario”. Se refiere en este caso, a quienes no tienen este órgano.
“Últimos estudios han demostrado que el apéndice cecal funciona como un válvula de escape para los gases en los lactantes”. Aquí, se aplica a una de sus posibles funciones.