La palabra gemir tiene su origen en el latín. Proviene del verbo gemo, gemis, gemere, gemui, gemitum cuyo significado suspirar, emitir quejidos, quejarse de algo, deplorar, lamentar. Con estas acepciones ha llegado a nuestra lengua. A las que se les ha agregado por similitud sonora su aplicación en objetos y animales.
Clase: verbo, tercera conjugación.
Partiendo de la etimología de este término se puede considerar como su definición exteriorizar naturalmente una persona dolor o pena, a través del sonido y la voz. En muchas ocasiones, se usa también relacionado con el llanto y el sollozo.
Existe otro concepto que se ha desprendido del anterior pero asociado a la voz quejumbrosa que se emite ante la sensación de placer. Esta última acepción está vinculada, en términos generales al acto sexual.
Asimismo gimen las personas que sufren de parasomnias. Estas son fenómenos anormales ligados al sueño, que implican movimientos que no son naturales, gemidos, percepciones, emociones, y sueños que se producen mientras la persona se va quedando dormida, o durante alguna de las fases del sueño.
Por asociación a lo humano también tiene como significado: realizar un animal o un objeto un sonido que se parece al del gemido humano. Específicamente en los animales, estos emiten este quejido cuando se encuentran asustados, doloridos, tristes, y en excepciones, para llamar la atención.
Ese quejido es en realidad, lo que se conoce como aullido que es común en lobos, coyotes, chacales y algunos otros cánidos como los perros domésticos y zorros, aunque en estos últimos casos, no es algo habitual. Ocurre en la generalidad de los casos por dolor, al haberse lastimado. Los perros, también lo hacen cuando su amo se va. Esto se debe, según la etología, a que es una manera de manifestar que lo extrañan y que no les gusta separarse de él.
En cuanto a los objetos, cuando se expresa que una cosa “gimió”, como puede ser el caso de una puerta, una ventana, un cajón, etc. se está utilizando connotativamente este verbo. O sea se está aplicando el verbo de manera metafórica. Ya que su significado denotativo implica que quien realiza su acción tiene cuerdas vocales para emitir ese sonido
Lamentar, suspirar, sollozar, lloriquear, aullar.
“No deja de gemir el pobre perrito, debido a la partida de su dueño.” El uso en este caso, se refiere a un aullido lastimero.
“Se escucha gemir desde muy lejos, al consejo de ancianos indígenas, ante la pérdida de sus tierras en manos de la petrolera”. Se utiliza, aquí, con el sentido de lamento y queja.
“En lo profundo del bosque, y a la medianoche, retumba el gemir de la joven pareja”. En este ejemplo designa placer.
“La más pequeña de los hermanos acompañada de su madre, va llorando y gimiendo por miedo al médico”. Es equivalente a implorar y está empleado en gerundio.
“Entre los viejos pinos y las frondosas araucarias gime el viento la tristeza de otro abril más”. Expresa aquí el sentido de ulular.