La palabra racional tiene su origen en el latín. Proviene de rationalis, rationale. Este está formado por la palabra ratio, rationis cuyo significado es juicio, razón, inteligencia, razonamiento, consideración razonada, proveniente a su vez del verbo reor, reris, reri, ratus sum, ratum (pensar, creer, juzgar) con la adjunción del sufijo -tio (acción y efecto), más el sufijo -al que indica relación, pertenencia. Puede señalarse entonces que el concepto original de este vocablo es lo que pertenece a la razón, a la inteligencia.
Clase: adjetivo, singular. En cuanto al género, todo adjetivo lo toma del sustantivo que acompaña. Pero en este caso, no toma la desinencia ni del género masculino ni del femenino, sino que permanece invariable, por terminar en –l // sustantivo, masculino, singular.
La definición del adjetivo es, de acuerdo con su etimología lo relativo o que pertenece a la razón; dotado de ella. Entendiendo por razón la capacidad de reflexionar o razonar; también el acto por el cual el entendimiento infiere o conjetura.
Dentro de las Matemáticas es, dentro de una expresión algebraica, la que no observa cantidad irracional.
Para la Medicina, es lo que pertenece a un método terapéutico que se fundamenta en conocer la causa y mecanismos de la enfermedad y los eventuales efectos de los fármacos que se han utilizado en ella.
Como sustantivo significa el paño cuyo tejido era de oro, lino y púrpura que llevaba el sumo sacerdote de la ley antigua en el pecho. Era considerado un ornamento.
Lógico; legítimo; sensato, pertinente; probable; incuestionable.
Irracional, ilógico, insensato, caótico, ilegítimo.
“Absolutamente todos los argumentos racionales esgrimidos por el hombre han sido tenidos en cuenta en el momento de la decisión”. En este ejemplo se usa con el sentido de apropiados, fundados. Es adjetivo plural.
“En esta especial fecha, el sacerdote decidió llevar el racional como representación significativa de los orígenes de la ceremonia”. Se refiere en este caso al ornamento sagrado. Es sustantivo.
“Ante lo sucedido no obró apresuradamente, sino que se dispuso a pensar de manera racional qué hacer y cómo continuar”. Aquí se aplica señalando la facultad de discurrir.