La palabra astuto tiene su origen en el latín. Proviene de astutus, astuta, astutum cuyo significado es agudo, hábil de mente, incluso en la trampa y el engaño. Este vocablo procede de astus, astus que tiene el concepto de astucia, agudeza mental y trampa.
Clase: adjetivo, género masculino // femenino a-, singular.
La Real Academia Española da como definición de acuerdo con su etimología “agudo, hábil para engañar o evitar el engaño o para lograr artificiosamente cualquier fin”; “que implica astucia”.
Se utiliza este término para referirse tanto a personas que son listas y calculadoras y que son difíciles de engañar, como a aquellas que son hábiles en engañar. También se usa para designar la característica de las acciones de quienes son sagaces.
Asimismo puede referirse a la capacidad de las personas en entender y resolver alguna situación o problema difícil de ser resuelto.
En mucha ocasiones se suele confundir una persona astuta con una persona inteligente, pero no es lo mismo ya que en la primera lo más importante es la agudeza, la habilidad de engañar o evitar ser engañado, y la aptitud de lograr con artificios cualquier meta. En tanto la inteligente es la que tiene capacidad de comprender, resolver problemas, interpretar, poseer destreza y experiencia.
Sagaz, pícaro; zorro, taimado, ladino, artero, calculador; cauteloso; diestro, hábil, mañoso; mojigato; malicioso, desconfiado, receloso, malvado, pillo, bribón, pérfido, tramposo, vil, ruin, malo.
Ingenuo, cándido, infantil, inocente, inofensivo, sencillo; estúpido, torpe necio, obtuso; sincero.
“No todos estuvieron de acuerdo cuando él dijo que la persona más astuta siempre le gana a la más inteligente”. Se refiere en este caso a quien no se engaña fácilmente.
“Había planeado un proyecto implacable y astuto para conseguir que toda su familia se fuera definitivamente de la casa”. Señala en esta oración un procedimiento calculador y malicioso.
“Son unos muchachos muy astutos para conseguir lo que quieren ya que han vivido gran parte de su niñez y adolescencia en la calle”. En este ejemplo se usa con el sentido de una persona hábil en engañar. El adjetivo está en plural.
“Cuando lo vieron llegar lo que primero les impactó es la mirada astuta con que observaba todo y a todos”. Aquí se aplica a una característica de las personas arteras.