La palabra identidad tiene su origen en el latín. Deriva de identitas, identitatis. Vocablo formado a partir de ídem, eadem, ídem cuyo significado es mismo, el mismo. Éste a su vez está formado por los determinativos latinos is, ea, id que significan éste, él, más la partícula enfática –dem. El concepto de esta palabra es uno mismo, el mismo.
En cuanto al término personal también deriva del latín. Proviene de persona, personae cuyo significado es máscara de actor, personaje; palabra que el latín tomó del etrusco phersu. El nombre persona que se le daba a las máscaras, está conformado por per (a través) y sonare que es hacer retumbar por completo o amplificar una voz o sonido, lo que se lograba a través de la máscara teatral griega y romana. A esa base se le añade el sufijo –al de relación de pertenencia.
Clase: locución formada por un sustantivo, femenino, singular (identidad) y un adjetivo, singular. En cuanto al género, todo adjetivo lo toma del sustantivo que acompaña. Pero en este caso, no toma la desinencia ni del género masculino ni del femenino, sino que permanece invariable, por terminar en –l (personal).
La definición de identidad es el conjunto de todos los rasgos privativos que conciernen específicamente a un individuo o grupo de individuos y que los diferencia frente a otros grupos e individuos. También es la percepción, el saber y la conciencia que cada persona tiene de ser ella misma y que además se diferencia de las demás.
En cuanto a personal es lo relativo o que pertenece a la persona; lo que es le es particular y específico.
De lo anterior se puede considerar como la definición de esta locución al conjunto de rasgos propios de una persona y el concepto que tiene de ser ella misma frente al resto de las personas.
Este concepto es dinámico e individual. Individual porque le permite diferenciarse de los demás. Es dinámico porque, aunque la persona cambie física y cognitivamente, hay algo que permanece inmutable en ese cambio que es la certeza de que se es la misma persona en evolución en todo momento.
Se considera que para el saludable desarrollo de la identidad, que se aprende en la infancia, es necesario que el niño pueda diferenciar entre el “yo” y los “otros”. Cuando ese “yo” madura, se comprende quién es, identificando el cuerpo, sentimientos, pensamientos en el interior diferenciándolos del exterior.
En el ámbito administrativo, se llama identidad personal a los datos que diferencian e individualizan a una persona para su identificación. De este modo, la identidad de una persona se expresa en información de tipo personal, tal como números de identificación dentro de la población de un país, nombre y apellido, fecha de nacimiento, huellas dactilares, foto personal, y otros elementos que proporcionan la manera de identificar a alguien oficialmente.
“El psicólogo ha planteado a los padres, que el pequeño tiene un problema de identidad personal”. Se refiere en este caso, a ser consciente de su “yo”.
“Para la entrega de su pasaporte han constatado todos sus datos de identidad personal”. En este ejemplo, se usa con el sentido de los datos administrativos de identificación.
“Aun arraigado a las costumbres y creencias de su pueblo siempre ha tenido una clara identidad personal”. Aquí, se aplica refiriéndose a alguien que se diferencia de los demás en su sociedad.