La palabra alero proviene de ala y ésta a su vez tiene su origen en el latín. En efecto, procede de ala, alae cuyo significado es hombro, y también ala de un edificio, de un ejército o cuerpo de caballería. A la base al- se le adjunta el sufijo –ero, en español, cuyo concepto se refiere al lugar relacionado con la palabra a la que se le agrega el sufijo.
Clase: sustantivo, masculino, singular // adjetivo, masculino, singular.
La Real Academia Española da como definición del sustantivo: “parte inferior del tejado, que sale fuera de la pared y sirve para desviar de ella las aguas llovedizas”; “cada una de las alas o piezas sujetas a los costados de la caja de algunos carruajes, que sirven para preservar de las salpicaduras de lodo a quienes van dentro”. “En la caza de perdices con lazo o con buitrón, cada uno de los atajos o paredillas que se forman a uno y otro lado para que estas aves vayan encallejonadas hacia la red”; “baloncestista que juega por los laterales de la cancha y tira a encestar desde posiciones alejadas de la canasta.”
En El Salvador significa “amigote” y coloquialmente en ese país y Honduras, define a una “persona muy allegada, amigo inseparable.”
En tanto el adjetivo se refiere a “dicho de un ciervo joven: que todavía no ha padreado.”
La Enciclopedia Universal, 2012 agrega “extensión descendente de la roca circundante que protruye en la cara superior de las rocas intrusivas. La mayoría de las intrusiones que contienen aleros son relativamente poco profundas; […] aparecen como cuerpos aislados de la masa circundante dentro de la masa intrusiva. Dado que [los mismos] quedan al descubierto por la erosión de las rocas suprayacentes, su presencia indica que el cuerpo ígneo se observa desde su cara superior. […] pueden analizarse para determinar algunas de las condiciones que existían al momento de la intrusión, como la temperatura y composición del magma.”
Cornisa, tejadillo, ala, saliente; guardabarros, aleta, guardafango.
“Debido al choque que ha tenido debió cambiar los aleros de su automóvil”. Se refiere en este caso a guardabarros. Es sustantivo.
“Por la ventana, el hombre vio a la distancia un ciervo alero acercarse sigilosamente a los árboles del bosque nevado”. Aquí, se aplica a ese animal que aún no se ha apareado. Es adjetivo.
“En la antigua mansión se destaca el gran alero que avanza sobre la vereda y que protege la entrada del sol y la lluvia”. En este ejemplo, se usa con el sentido de cornisa. Es sustantivo.