Amenazar proviene del romance. Se forma con “a-” derivado del latín “ad-“, más el sustantivo minacia (amenaza), palabra formada sobre minax, minacis con el significado de amenazante, amenazador, más el sufijo -ia que indica cualidad. A esa base para constituir este verbo se le añade el sufijo -ar que con el concepto de acción verbal.
Clase: verbo, infinitivo, 1era conjugación.
La definición correspondiente a este término es manifestar una persona a otra, con gestos o palabras, la intención de hacerle daño o perjudicarla. Aquí se construye con la preposición “a”.
Con algunos complementos, especialmente con la palabra “muerte” puede construirse con la preposición “de”.
También significa dar indicios de que algún peligro o daño es inminente. En este caso puede ocurrir que el sujeto de la oración sea la cosa inanimada en que existe la amenaza, o el hecho mismo. Cuando la amenaza es un fenómeno atmosférico, la expresión tiene carácter de impersonal como por ejemplo: “amenaza mucho calor para los próximos días”. También esta expresión se puede decir de diferentes formas como: “está amenazando con mucho calor para los próximos días”; “Está amenazando mucho calor para los próximos días”; “el tiempo está amenazando con mucho calor para los próximos días”.
Cuando se trata de estos indicios de peligro o daño que aparecen implícitos en el acto de amenazar, en realidad se está hablando también de una medida de la magnitud de los daños frente a una cierta situación de peligro potencial. El riesgo por lo tanto, se mide asumiendo cierta vulnerabilidad frente a cada peligro específico. Aunque a veces no se pueda distinguir entre peligrosidad que es la probabilidad de que ocurra el peligro; la vulnerabilidad o sea la probabilidad de que ocurran realmente los daños y el riesgo.
Existe por otra parte, un significado totalmente diferente de este verbo, que además está en desuso y que es conducir, guiar el ganado.
Desde el punto de vista gramatical, este es un verbo irregular, donde la -z- de la raíz alterna con la -c- en los siguientes tiempos y modos:
-Pretérito perfecto simple del Modo Indicativo: solamente la primera persona del singular: amenacé.
-Presente del Modo Subjuntivo, todas las personas: amenace (yo); amenaces (tú); amenace (él, ella, usted); amenacemos (nosotros); amenacéis (vosotros); amenacen (ellos, ellas, ustedes). En el español argentino: amenaces o amenacés (vos)
-Modo Imperativo: amenace (usted); amenacemos (nosotros), amenacen (ustedes).
Desafiar, retar, intimidar, amonestar, conminar, advertir.
“Cuando el hombre quiso intervenir a favor del perrito maltratado, su dueño lo amenazó con golpearlo a él también”. Aquí, se aplica a una persona que amenaza a otra que pretende que no se realice un acto de maltrato animal. El verbo está conjugado.
“Acostumbra a amenazar a sus hijos con que no los dejará reunirse con sus amigos si no estudian, pero el ultimátum no tiene efecto porque nunca lo cumple”. En este ejemplo, se usa con el sentido de amenaza a una persona para que cambie su conducta.
“La potencia del huracán amenaza todo el lugar”. Se refiere en este caso a indicios de un daño. El verbo está conjugado.