La palabra amigo tiene su origen en el latín. Proviene del sustantivo amicus, amici, que además del significado que pasó al español, significa confidente, favorito. Este vocablo proviene del verbo amo, amare, amavi, amatum, relacionado con la raíz indoeuropea *amma- (voz infantil para llamar a la madre).
Se puede considerar su concepto etimológico, entonces, como el confidente amado.
El término íntimo también procede del latín. Deriva del adjetivo intimus, intima, intimum cuyo significado es interior, profundo, de confianza. Y está formado por el adverbio latino intus (dentro, interiormente, en el interior) más el sufijo arcaico superlativo –mus.
De este modo, se puede decir que su concepto original es en lo más adentro, en lo más recóndito.
Clase: locución formada por un sustantivo, masculino, singular (amigo) y un adjetivo, masculino, singular (íntimo).
Para la Real Academia Española la definición es: “que tiene amistad”. Tomando como amistad el “afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”. Otra definición es: “amistoso: perteneciente a la amistad”; “que gusta mucho de algo”.
En cuanto al vocablo íntimo lo define como: “lo más interior o interno”; “dicho de una amistad: muy estrecha”; “dicho de un amigo: muy querido y de gran confianza”; “perteneciente o relativo a la intimidad”.
Esta relación se hace más estable a partir de la adolescencia, ya que permite que se refuerce la personalidad de ambos componentes con ese vínculo afectivo. En muchos casos, los compañeros de la infancia se transforman en auténticos y profundos amigos, donde aparece la comprensión, la simpatía y en ocasiones, estos lazos llegan a perdurar toda la vida.
Esta amistad pide una gran intimidad de mente y corazón, también confianza mutua y entrega. A un amigo de este tipo se le confían los secretos, los miedos, las alegrías, las tristezas, por eso solo se tienen pocos amigos íntimos: uno o dos. Pero es quien hace que uno saque lo mejor de sí mismo, especialmente en el afecto y la generosidad, permitiendo a su vez la no exclusividad, y el respeto por la autonomía del otro.
En este vínculo se excluye la mentira, la sensualidad, el egoísmo, supone donación y abnegación.
Hermano del alma.
Enemigo público.
“Luego de dos años de vivir en Oriente, se ha vuelto a encontrar con su amiga íntima, y el reencuentro sucedió como si nunca se hubieran dejado de ver”. Se refiere en este caso a la perdurabilidad del lazo a pesar de las distancias geográficas. La locución está en femenino.
“El adolescente está todo el tiempo pendiente de su celular para recibir los mensajes de su amigo íntimo para salir juntos o ir a surfear”. En este ejemplo, se señalan las posibles actividades que se pueden realizar juntos.
“Cuando el papá de su mejor amigo se enfermó gravemente, la muchacha lo acompañó en todo momento”. Aquí se aplica a la actitud generosa, compasiva y empática de un amigo de este tipo.