¿Qué es armarse la de San Quintín?

armarse la de San Quintín

“Armarse la de San Quintín” es una expresión que se utiliza para referirse a algún conflicto o confrontación violenta. No es de uso oral habitualmente, aunque se la puede encontrar más comúnmente en medios periodísticos como diarios, revistas, periódicos y en las páginas webs de noticias en Internet.

Clase: frase popular formada por un verbo pronominal en infinitivo (armarse); un artículo definido femenino singular (la); una preposición (de); un sustantivo apocopado (San) y un sustantivo propio (Quintín).



Definición de armarse la de San Quintín



La definición correspondiente a “armarse la de San Quintín”, frase utilizada en España y países de Latinoamérica, se refiere a alguna discusión muy fuerte entre dos o más personas; o pelea, riña o confrontación violenta en la que se pueda llegar a los golpes.

En realidad su significado no hace más que respetar el origen de esta frase que remite a un hecho bélico histórico.

Hacia 1557 existía un conflicto entre la monarquía de España y la de Francia por el territorio de Flandes. Fue así que Enrique I, duque de Guisa invadió Nápoles para la corona Francesa. Ante ese hecho, el monarca español, Felipe II (1527-1598) ordenó a las tropas que estaban ubicadas en los Países bajos españoles que invadieran Francia.armarse la de San Quintín

Fue así que el ejército español, al mando de Manuel Filiberto duque de Saboya (1528-1580) avanzó hacia San Quintín, en la región de Picardía. El 10 de agosto de ese año, las tropas francesas a cargo de Gaspar de Coligny y Montmorency contraatacaron a los españoles para salvar el asedio. Pero fue de una forma tan desordenada, que los españoles se hicieron con la victoria. Si bien tuvieron 900 bajas, los franceses tuvieron 25.000 entre muertos heridos y capturados.

Históricamente, Felipe II quedó tan satisfecho con la victoria que mandó a construir el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, cerca de Madrid en honor a esta victoria y para rendir homenaje a San Quintín.

Cabe señalar que este santo fue un mártir cristiano, hijo de un senador romano y bautizado por el Papa San Marcelino. Ya adulto, viajó a Francia como misionero para evangelizar. Allí curaba enfermos y realizaba exorcismos, expulsando a los demonios y de esta manera impresionaba a todos los paganos, que no tardaron en comenzar a convertirse al catolicismo.

Los líderes religiosos de ese momento, se quejaron ante el gobernador Riciovaro y este lo mandó a llamar preguntándole cuál era la razón de que propagaba la fe en un crucificado. San Quintín respondió que para él era un honor mucho mayor que ser hijo de un senador romano.

Esto le valió que lo encadenaran y azotaran, sin embargo por la noche se le soltaron las cadenas y se encontró libre por las calles.

Fue así que al día siguiente se encontró a San Quintín predicando. Esta vez el gobernador ordenó que lo arrestaran y para asegurarse de que no volviera a quedar libre, lo mandó a matar en el año 287.

Muchos siglos después su nombre designaría la plaza en donde se enfrentaron franceses y españoles en una cruel batalla, desde ya totalmente contraria a la prédica de este santo. Debido a esa masacre quedó acuñada en el imaginario popular “armarse la de San Quintín”.

Sinónimos de armarse la de San Quintín

Armarse la Marimorena” (España); “armarse la Naval” (España); “armarse la de Dios es Cristo” (España); “armarse la gorda” (Argentina).

Ejemplos de uso y frases

“Puede armarse la de San Quintín en cualquier momento como sigan las dos bancadas opositoras del Congreso discutiendo y agrediéndose como lo están haciendo”. Aquí, se aplica a un posible enfrentamiento violento entre dos grupos.

 “Se va a armar la de San Quintín cuando los manifestantes se encuentren con la policía impidiéndoles el paso”. En este ejemplo, se usa con el sentido de tener una oposición contundente y firme a lo que un grupo está dispuesto a hacer. La frase está conjugada.

“Sabe que llegando tan tarde a su casa, va a armarse la de San Quintín con sus padres”. Se refiere en este caso a que se prevé una violenta pelea o discusión.