La palabra bulimia se origina a partir del griego. Proviene de βουλιμία (pr.bulimía) palabra formada por βοῦς, βόος (pr.bús, bóos) cuyo significado es buey o vaca y λιμός, λιμοῦ (pr. limós, limú) que significa hambre. A la unión de estos dos términos se le añade el sufijo -ια (pr.-ía) que señala acción, cualidad.
Clase: sustantivo, femenino, singular.
La definición de este término, dentro de la Medicina es un trastorno que consiste en la necesidad desmesurada de comer, que nunca termina de satisfacerse. Suele ocurrir que luego de esos episodios de ingestión exagerada, provienen períodos de depresión y ayuno.
Las causas de la bulimia pueden ser parásitos intestinales, úlcera gástrica, hipertiroidismo, diabetes, hipoglucemia, obesidad, gota, o trastornos tales como esquizofrenia, histerismo, etc. Cuando está unida a la anorexia, pueden aparecer episodios de crisis donde se producen los denominados atracones compulsivos. Esto puede darse varias veces al día durante muchos meses. La persona come muchos alimentos pero además ricos en calorías, y por lo general lo realiza en secreto. Mientras los ingiere, sienta una falta de control sobre la alimentación.
Luego de haber comido de esta manera, lo siguiente es el auto rechazo, lo que lleva a los vómitos autoprovocados, y consumo de enemas, laxantes y diuréticos en gran cantidad para evitar el aumento de peso.
Las personas bulímicas generalmente tienen un peso normal, pero no obstante se ven a sí mismas gordas.
Otros síntomas que los demás pueden ver son: consumo o compra de gran cantidad de alimentos que los demás ven que desaparecen rápidamente; tirar cajas de laxantes, pastillas para adelgazar, diuréticos; ir al baño regularmente después de las comidas; ejercicio compulsivo.
Este problema se da especialmente entre las mujeres, que tienen excesiva preocupación por el peso y la silueta. Suele comenzar en la adolescencia o en la adultez temprana, y psicológicamente se considera que se debe a baja autoestima, ansiedad y depresión. Suele considerarse que, además de lo psicológico, puede haber causas genéticas, familiares, traumáticas, sociales y culturales.
De continuar con estos episodios sin tratamiento, pueden derivar en deshidratación, inflamación de la garganta, hemorroides, estreñimiento, caries dentales y ruptura del esófago.
En cuanto al tratamiento, raramente estas personas son hospitalizadas, salvo que tengan también anorexia, depresión o necesiten fármacos para dejar las purgas. Se utilizan los grupos de apoyo cuando la enfermedad es leve; también la terapia cognitivo conductual y nutricional; a veces también se dan antidepresivos.
Es una enfermedad crónica por eso aún con tratamiento, pueden aparecer los síntomas; sin embargo aquellas personas que realizan una terapia tienen más posibilidades de recuperarse.
Bulimia nerviosa. Comportamiento de comer en exceso y purgarse. Bulimia como trastorno alimentario.
“No quería verlo, pero finalmente tuvo que reconocer que su hija sufría de bulimia y que debía ayudarla cuanto antes”. Se refiere en este caso, a quien no quiere reconocer la enfermedad en un ser querido.
“Se ha realizado un encuentro multidisciplinario dentro del hospital para abordar la problemática de la bulimia”. Aquí, se aplica a investigaciones interdisciplinarias para abordar la enfermedad.
“Sufrió durante años de bulimia nerviosa que la llevaron al borde casi de la muerte pero con grupos de apoyo, terapia y mucho amor de su marido pudo superar el trastorno”. En este ejemplo, se usa con el sentido de qué tipo de tratamiento es eficaz.