El término camelo tiene su origen en camelar y éste provendría del caló. En efecto, el sustantivo se refiere a la artimaña que se puede emplear con la finalidad de seducir. Esta acción es el significado de este verbo que, provendría del lenguaje gitano o caló y por lo tanto se refiere a galantear, enamorar.
Su raíz proviene del indoeuropeo *ka- que significa desear.
Puede considerarse entonces como el concepto etimológico de esta palabra: la treta que se utiliza para seducir a quien se desea.
Clase: sustantivo, masculino, singular // 1era persona singular del presente del modo indicativo del verbo camelar.
La Real Academia Española da como su definición “noticia falsa”; “dicho o discurso intencionadamente desprovisto de sentido”; “simulación, fingimiento, apariencia engañosa”. “Coloq. Galanteo”. “Coloq. Chasco, burla”.
En cuanto a la definición del verbo para la Real Academia Española es: “Coloq. Galantear”, “coloq. Seducir, engañar adulando”; “coloq. Amar, querer, desear”. “Méx. Ver, mirar, acechar”.
La Enciclopedia Universal, añade, entre otras definiciones: “(informal e impropio del lenguaje esmerado) Cosa que aparenta ser algo bueno que no es en la realidad o que se hace pasar por algo bueno que no es. […]”; […] “(informal e impropio del lenguaje esmerado) También se usa con el significado de ‘broma’ cosa que se dice sin ser verdad, pero sin pretender que sea creída […]”.
Para el Diccionario Lunfardo. Adolfo Enrique Rodríguez es “pop. Apariencia exhibicionismo; engaño, farsa, mentira, cuento, trampa; galanteo, requiebro; conversación engañosa, exceso de palabras.”
También se utiliza esta palabra para referirse a una acción o dicho ingenioso que se realiza para divertir, lo que en España se dice chacota, chanza; en Argentina joda y en Honduras, macana.
Mentira, fingimiento, embuste, engaño, macana; burla, mofa; adulación, lisonja; seduzco, engaño, lisonjeo, adulo.
Sinceridad, autenticidad, veracidad; franquearse, hablar claro.
“Luego de escuchar las excusas de su amigo, el muchachito muy indignado le dijo que no le ‘meta más camelos’”. Se refiere en este caso a justificaciones engañosas.
“Siempre lo toman para la broma, por eso es común que le hagan algún camelo y el pobre no tenga más remedio que terminar riendo con los demás de su propia inocencia”. En este ejemplo, se usa con el sentido de burla o mofa.
“Una vez que ha terminado el noticioso, el hombre no deja de repetir, convencido a su familiia que lo que contaron allí es solamente un camelo”. Aquí, se aplica refiriéndose a una noticia falsa.