El término caudillismo proviene de caudillo y éste del latín. Proviene de capitellus, capitelli.
A la base caudill- se le añade el sufijo –ismo proveniente del latino –ismus, que a su vez deriva del griego -ισμος (pr. ismós) cuyo significado es doctrina, sistema, creencia, actividad.
Su concepto etimológico, en consecuencia, es la actividad o sistema del caudillo.
Clase: sustantivo, masculino, singular.
En cuanto a la definición de esta palabra, está vinculada a la Política y es un fenómeno que surgiera en el siglo XIX en donde líderes carismáticos accedieron al gobierno y al poder de varios de las naciones de América Latina. Estos líderes conseguían llegar a la Presidencia a través de ser elegidos por grandes sectores de la sociedad, generalmente populares y más pobres quienes veían en ellos a la persona que los ayudaría y los representaría cabalmente.
Esto podía volverse en su contra cuando esa gente veía sus esperanzas frustradas si no se llevaba adelante políticas que los tuvieran en cuenta, lo que llevaba a que siguieran a otro caudillo que lograba convencerlos de su capacidad para manejar la provincia correspondiente, o el país.
Cabe consignar que este sistema perduró durante extendidos períodos en la historia de las naciones latinoamericanas. En algunos casos se convirtió en gobiernos de fuerte corte dictatorial, con represión a la oposición y paralización en el orden económico y político. Pero en otros casos, llevó adelante modalidades federales y democráticas dentro de las naciones así como también tendió al desarrollo autónomo y nacional de los países frente a facciones políticas neocolonialistas e imperialistas.
Entre las causas de la aparición de este fenómeno se pueden enumerar: ideologías de las clases más pudientes que pretendían el traslado de un modelo de sociedad europea como fue el caso en Argentina o simplemente teorías utópicas aristocráticas y la falta de consenso político.
Normalmente la manera en que los caudillos accedían al poder era oponerse al gobierno de ese momento y derrocarlo aliados con las fuerzas militares. Disolviendo el congreso y autoproclamándose presidentes provisionales, luego de un corto plazo realizaban una convocatoria a elecciones y en ella salía ganador el caudillo y su partido que conformaba así mayoritariamente el Congreso.
Si bien los caudillos tenían su séquito de hombres de confianza a quienes ayudaban y protegían, también se amparaban en miembros de clases enriquecidas que lo ayudaban con dinero.
El caudillismo se desarrolló en México con Antonio López de Santa Anna, Vicente Guerrero, Francisco Villa, Emiliano Zapata, entre otros. En Chile con José Miguel Carrera; en Uruguay, José Gervasio Artigas; en Argentina con el gobierno de Juan Manuel de Rosas, período en el que también convivieron numerosos caudillos provinciales como Estanislao López en Santa Fe; Facundo Quiroga en La Rioja; entre otros. En Colombia con Pedro Alcántara Herrán y también en Perú, Bolivia, Ecuador, Venezuela y Paraguay.
“Desde 1820 hasta 1853, en Argentina, el caudillismo fue la forma de gobierno de muchas de sus provincias”. En este ejemplo, se usa para rememorar un ejemplo dentro de la historia latinoamericana.
“Quienes son críticos al actual gobierno sostienen que su medidas demagógicas provienen del viejo caudillismo nacional”. Se refiere en este caso a la ideología subyacente a este tipo de sistemas políticos.
“El profesor de historia les ha demostrado a los alumnos que muchas provincias de los estados latinoamericanos sobrevivieron gracias al caudillismo”. Aquí, se aplica a una visión positiva de este fenómeno.