El término emprendedor proviene de emprender y éste del latín. (ver emprender). A la raíz in-prehendere se le añade el sufijo –or cuyo significado es agente.
De este modo el concepto etimológico de este vocablo es el que atrapa, captura, ocupa, emprende.
Clase: adjetivo, masculino / femenino –a, singular // sustantivo, masculino, singular.
La primera definición de esta palabra está relacionada con su etimología, corresponde al adjetivo y es: que tiene iniciativa y determinación para comenzar y organizar cosas que presentan o pueden presentar obstáculos o dificultades.
Por extensión se aplica como sustantivo, a toda persona que tiene iniciativa para iniciar negocios o empresas.
Teniendo en cuenta lo anterior, un emprendedor, en el ámbito laboral es quien aprovecha la oportunidad de realizar un negocio y por lo tanto organizar los recursos que necesita para llevarlo a cabo. Para llegar a esto, si bien son importantes las motivaciones, la capacidad física o intelectual, la formación o experiencia previa, no son requisitos excluyentes para que una persona llegue a emprender su propio negocio.
Pero sí es relevante saber cuáles han sido las razones por las cuales se inicia este camino, porque eso anticipa la posible respuesta, además de permitir ser consciente de las fortalezas que se tienen o prevenir probables debilidades. Entre esas razones pueden estar:
-el aumento del sueldo.
-la creación de su propio trabajo.
-la solución de alguna situación personal como puede ser una dificultad afectiva, profesional.
-el desarrollo de una empresa en toda su magnitud.
-la permanencia en un lugar geográfico.
-la independencia.
-el ofrecimiento de mejores oportunidades a los descendientes, etc.
De todas, la más firme, sin dudas, es el desarrollo de una empresa en toda su magnitud, porque es una decisión meditada, y en la que no existe contaminación emocional, vincular o personal.
Entonces, para emprender con éxito una empresa, los expertos aconsejan algunas cuestiones a tener en cuenta:
-saber asumir riesgos.
-tener confianza.
-poseer habilidades para organizar y coordinar.
-tener iniciativa
-ser decidido.
-adaptarse a los cambios.
-tener aptitud de líder.
-haber tenido una experiencia empresarial cercana o directa.
-contar con formación o alguna experiencia previa deseable.
-poseer formación técnica o directiva de la actividad de la empresa a iniciar.
Cabe agregar que no solamente un emprendedor está relacionado con el comercio o los negocios, sino que puede llamarse de esta manera a quienes crean instituciones sociales, políticas o cívicas.
Asimismo existen casos en donde se aúnan los dos ítems, buscando generar beneficios económicos en tanto también se enfoca la actividad hacia un beneficio para toda la sociedad.
Activo, acometedor, audaz, decidido, resuelto.
Pusilánime, apocado, indeciso, inactivo, indolente.
“Nunca imaginó que haber sido despedido de la multinacional lo llevaría a convertirse en un exitoso emprendedor”. Se refiere en este caso a quien se vio forzado a crear su propia empresa.
“Su temperamento emprendedor es el que le permitió llegar al puesto que llegó”. En este ejemplo, se usa con el sentido de alguien que tiene iniciativa. Es adjetivo.
“La entidad bancaria convoca a todos los emprendedores de la zona para ofrecerles, con pocos requisitos, interesantes créditos para su emprendimiento”. Aquí, se aplica a la búsqueda de recursos económicos para iniciar el negocio. El sustantivo está en plural