Cuando se utiliza la construcción “entre pitos y flautas” significa: entre una cosa y otra; entre esto y lo otro; por un motivo o por otro. Es expresar la causa de que algo haya sucedido como puede ser que se ha dedicado mucho tiempo a algo que no valía la pena. Como así también puede tener el sentido de muchos objetos pequeños y banales que han costado demasiado dinero para lo que son. O muchas cuestiones insignificantes que hacen perder mucho tiempo.
Clase: frase popular formada por una preposición (entre); un sustantivo masculino plural (pitos); una conjunción copulativa (y) y un sustantivo femenino plural (flautas).
La definición de “entre pitos y flautas”, expresión popular de España, y países de Latinoamérica tales como Argentina y Uruguay se refiere a cosas pequeñas y sin importancia, aludiendo al gasto de dinero. Y también referido al tiempo que se ha perdido en cuestiones fútiles.
Así se puede decir que “entre pitos y flautas” se gastó todo el aguinaldo para las fiestas de fin de año. O que “entre pitos y flautas” se perdió el tren que los llevaba a destino.
Esta expresión ha sido muy utilizada, pero ahora no es tan común escucharla.
La pregunta que cabe hacerse es ¿por qué pitos? Y ¿por qué flautas? Si bien ambos son instrumentos de viento, el pito tiene una única nota aguda que utiliza por ejemplo, el árbitro en los eventos deportivos, o la policía, los bañeros o las murgas en el carnaval.
La flauta, en cambio, tiene varios orificios y está asociada a la música de cámara u orquestal, tanto en su versión de flauta dulce como de flauta travesera.
Ninguno de esos dos instrumentos (el pito y la flauta) se puede considerar que sean objetos banales ya que cada uno, a su manera tiene una función específica. Sin embargo no se puede rastrear el porqué de dicha elección para este significado.
Algunas versiones, no probadas certeramente, sostienen que se vincula con las famosas cuentas del Gran Capitán, quien tuvo que responder ante el Rey Fernando el Católico sobre sus gastos de campaña. Y dicen que el caudillo cordobés, entonces, presentó una libretita con gastos muy onerosos pagados a curas, frailes, monjas que rezaron para la victoria; o limosnas a pobres para que rezaran al alma de los soldados que murieron en el combate, o la reparación de las campanas que se averiaron de tanto ser golpeadas por las victorias, entre otras muchas justificaciones.
Pero eso esta historia es una especie de leyenda, lo cierto es que a “entre pitos y flautas” no se le ha descubierto su origen.
“Este mes entre pitos y flautas nos gastamos la mitad de los ahorros”. Aquí, se aplica a gastar pequeñas cantidades de dinero que al final, se transformaron en una importante suma.
“Entre pitos y flautas se me pasó la mañana”. Se refiere en este caso a que se pasó el tiempo de la mañana sin hacer nada importante.
“Entre pitos y flautas la cuenta del supermercado llevó al límite a la tarjeta de crédito”. En este ejemplo, se usa con el sentido de muchas cosas sin importancia costaron mucho dinero.