Cuando se habla de exegético se está haciendo referencia a todo aquello que se relaciona con la exégesis. O sea la interpretación crítica y completa un texto, tradicionalmente religioso como pueden ser el Antiguo y Nuevo Testamento de la Biblia, el Midrash, el Corán, el Talmud, etc.
Clase: adjetivo, masculino en -o / femenino en -a, singular.
En cuanto a la definición de este vocablo es lo relativo o lo perteneciente a la exégesis. Definiendo exégesis como explicación o interpretación. Suele aplicarse a los libros de la Biblia, aunque también puede referirse a textos antiguos en general.
Realizar un trabajo exegético supone extraer el significado de un determinado texto de manera crítica y objetiva. Contrastándose, de este modo, a la tarea eisegética que es cuando en un texto dado se insertan interpretaciones personales, e inclusive prejuiciosas. Esto es interpretar un texto o parte de él introduciendo presuposiciones personales y subjetivas.
La exégesis tradicional implica:
-analizar las palabras significativas de un texto, teniendo en cuenta su traducción.
-confirmar los límites de un pasaje
-examinar el contexto histórico y cultural del texto.
-examinar el contexto dentro del texto.
Dentro del judaísmo la exégesis aparece en la literatura que incluye el Mishná, la literatura Midrash y los dos Talmudes.
Así el Midrash realiza una exégesis bíblica del Torá. Por su parte la Halajá incluye la exégesis de la Ley escrita y la Agadá es el análisis exegético correspondiente a las partes del Torá que no se conectan con la ley.
El Mikra incluye la exégesis de la Torá, los Ketuvim o escritos y los Nevi’im o profetas.
La Mesorá es el análisis exegético que estableció las reglas y principios de los textos bíblicos.
En tanto el Talmud aparece como una exégesis y a su vez se ha convertido en un estudio exegético.
Pero dentro del Judaísmo la exégesis continuó a lo largo de los siglos hasta hoy en día.
En el Cristianismo la exégesis se origina hacia el 185 d.C. y pasa por Juan Crisóstomo (347-407); pasando por Hilario (c.410-468); Jerónimo de Estridón (340-420); Gregorio Magno (540-604); Buenaventura de Fidanza (1218-1274); Tomás de Aquino (1225-1274) entre muchos otros.
Y esto continuó a lo largo de los siglos hasta la actualidad.
En Derecho se dice del método interpretativo de las leyes, el que se apoya en el sentido de las palabras que componen dichas leyes.
También se aplica el término exegético para el análisis de textos de medicina, arquitectura, ingeniería, periodismo, entre otros.
En cuanto a su origen etimológico proviene del griego. En efecto deriva de ἐξηγητικός (pr. eksegetikós) formado por ἐξήγησις, ἐξήγησεως (pr. ekségesis, eksegeseos). Sustantivo proveniente del verbo ἐξηγέομαι (pr. eksegéomai) (primera persona del singular del presente del modo indicativo) con el significado de explicar. Y por el sufijo -ικος (pr. ikos) que indica relativo a.
En consecuencia, el concepto etimológico de este vocablo es lo relativo a la interpretación, la explicación.
“Dentro de la Iglesia Católica, el Concilio Vaticano II indicó los criterios exegéticos de la Sagrada Escritura”. Se refiere en este caso, a la interpretación de la Biblia a partir de ese evento que finalizó en 1965. El adjetivo está en plural.
“Está realizando una recopilación exegética de las leyes antiguas de su pueblo”. En este ejemplo, se usa con el sentido de interpretación jurídica. El adjetivo está en femenino.
“Algunos estudiosos exegéticos del Corán son az-Zmakhshari; at-Tirmidhi; al-Tabari, entre otros”. Aquí, se aplica a algunos comentaristas del texto sagrado musulmán. El adjetivo está en plural.