Un freno de pies consiste en un pedal accionado por un pie que acciona un eje a través del cual se disminuye o se detiene el movimiento de una máquina o de un vehículo. Es de suma importancia en el caso de los automóviles, buses, camiones, etc. ya que permite la seguridad de su circulación. Esto es que la velocidad se pueda reducir inmediatamente o detenerla evitando así accidente.
Existen también otro tipo de frenos como los de mano que se utilizan en ciertos vehículos tales como motos o bicicletas.
Clase: construcción sustantiva formada por un sustantivo masculino singular (freno); una preposición (de) y un sustantivo masculino plural (pies).
La definición de freno de pies es un dispositivo que se utiliza para disminuir o detener la velocidad de un cuerpo, generalmente constituido por un tambor, eje o eje de transmisión, frenos de disco y que se acciona mediante uno de los pies, a través de un pedal.
Se lo suele utilizar para frenar maquinarias o para frenar automotores. En este caso se denomina freno principal, primario o de marcha del automóvil. Y es fundamental ya que mediante el freno de pies se otorga seguridad para su circulación, además de la rapidez en su efecto, ya que con solo un pequeño movimiento de un pie es posible detener cualquier vehículo.
El freno principal tiene la particularidad de distribuir la mayor parte de la fuerza al eje delantero. De esta manera se permite controlar al vehículo ante las presiones de frenado. Los automotores que tienen mucho sesgo trasero se suelen deslizar fácilmente y son más difíciles de controlar en situaciones en donde se exige el frenado brusco.
Por su parte, existe una técnica de freno de pies llamada “freno de pie izquierdo” que consiste en el uso de dicho pie para accionar el pedal del freno en algún vehículo, dejando que el pie derecho accione solamente el pedal del acelerador. Esta técnica se diferencia de la común en la que se utiliza el pie izquierdo solamente para el embrague y el derecho se encarga de freno y acelerador.
El fundamento de esta técnica es la reducción del tiempo que pasa entre que se cambia el pie derecho del acelerador al freno y para conseguir controlar el denomina efecto subvirador de los automóviles de tracción delantera.
Se utiliza normalmente en el automovilismo, sin embargo también lo utilizan ciertos conductores en autos equipados con transmisión automática ya que el pie izquierdo no se necesita para pisar el embrague.
No obstante, muchas organizaciones desaconsejan el uso de esta técnica en la conducción de carreteras, autopistas o rutas públicas. Esto es porque en cuestiones de emergencia, lo común que ocurra es que el conductor extienda ambas piernas como reacción ante el miedo. Si el pie derecho continúa sobre el acelerador, es probable que se produzca una aceleración fuerte y peligrosa. Y no se debe usar esta técnica en bajadas de puertos de montaña.
En cuanto a la etimología de esta locución es:
“Freno” proviene del latín. Se origina en frenum, freni con el concepto de freno, brida, bocado. Este término proviene de la raíz indoeuropea *ghrendh- que significa crujir.
“De” tiene su origen en el latín y tiene por significado punto de partida o separación.
“Pie” nace del latín. Proviene de pes, pedis (ver pie).
“Al ver al caballo cruzar la ruta pudo accionar el freno de pies lo suficiente como para aminorar la velocidad y esquivarlo”. Se refiere en este caso a su uso en un caso de urgencia.
“En todo vehículo existe el freno de pies para el freno de servicio y de mano para el de estacionamiento, pero en los vehículos pesados, este último también se acciona con el pie”. En este ejemplo, se aplica con el sentido de manejo de los frenos.
“Entró demasiado rápido en una curva así que debió pisar el freno de pies varias veces, y como el coche empezó a patinar, mantuvo el pie derecho en el acelerador mientras frenaba con el izquierdo”. Aquí, se usa en otra situación de emergencia.