La palabra huracán proviene del taíno. Está compuesta por dos voces hura (viento) y centro (can). Con lo cual su significado es centro del viento. Esta explicación está tomada del historiador español Pedro Mártir de Anglería (1457-1526), quien en una de sus obras menciona a esta palabra aclarando que así era como los nativos de La Española (actual República Dominicana y Haití) llamaban a las tormentas.
Desde el punto de vista mitológico maya, en el Popol Vuh, se dice que el concepto de hurakán es corazón del cielo. Y que este término está relacionado con “el más grande de los dioses” que es la tormenta. Además lo describe como formado por dioses más pequeños como el del trueno (retumbo) llamado Calculha- Hurakán; el relámpago (el destello) denominado Chipa-Calculha y con el rayo verde Raxa-Calculha.
Clase: sustantivo, masculino, singular.
Para la Real Academia Española su definición es “viento muy impetuoso y temible que, a modo de torbellino, gira en grandes círculos, cuyo diámetro crece a medida que avanza apartándose de las zonas de calma tropicales, donde suele tener origen”; “viento de fuerza extraordinaria”.
En sentido connotativo “suceso o acontecimiento que causa destrucciones o grandes males” y “persona muy impetuosa”.
Desde el punto de vista de la Meteorología se lo puede definir también como un tipo de ciclón tropical (los otros ciclones son: la depresión tropical y la tormenta tropical). Sus componentes son un disturbio atmosférico precedente, océanos tropicales tibios, humedad y vientos relativamente ligeros en lo alto. Está acompañado de tormentas eléctricas muy fuertes con vientos sostenidos de 118 kilómetros (64 nudos) por hora o más. A este tipo de tormentas se las denomina tifones en el Pacífico occidental y ciclones en el océano Índico.
Ciclón, tifón, tornado, vendaval, torbellino, temporal; galerna, tromba, tempestad, borrasca.
Bonanza.
“La crisis económica pasó como un huracán dejando a la nación en un profundo pozo financiero”. En este ejemplo se usa con el sentido de una súbita y complicada situación económica que dejó devastada a un país.
“Toda la población costera de la isla caribeña está esperando la llegada de este temible huracán”. Se refiere en este caso a la llegada del fenómeno climatológico.
“El muchachito es tan inquieto y terrible que, entre sus amigos, lo llaman el pequeño huracán”. Aquí se aplica connotativamente para referirse a una persona muy impetuosa y revoltosa.