“Los de afuera con de palo” es una expresión en la que se hace referencia que quienes están mirando algo, no deben ni aconsejar, ni hacer gestos, ni intervenir, como si fueran de madera.
Esta frase muy común en Argentina y en Uruguay, nació justamente en este país en 1950, en un histórico partido de fútbol.
Clase: frase popular formada por un artículo definidos masculino plural (los); una preposición (de); un adverbio de lugar (afuera); el verbo ser en 3era persona plural del presente del indicativo (son); una preposición (de) y un sustantivo masculino singular (palo).
La definición correspondiente a la frase “los de afuera son de palo” nacida en Uruguay es que toda persona que esté observando algo o que no esté directamente involucrada en los hechos no tiene que opinar, ni comentar, ni hacer gestos, ni dar ningún consejo al respecto como “si fueran de palo o madera”.
Esta frase nació en los vestuarios de la selección uruguaya el 16 de julio de 1950, en los momentos previos a jugarse la Copa del Mundo en el estadio Maracaná de la ciudad de Río de Janeiro. Justamente su rival era Brasil.
El estadio tenía el registro más alto de espectadores de un partido: según las crónicas oficiales eran 170.000 personas y según las oficiosas: 200.000. Todo Brasil daba por descontado que se iban con el título bajo el brazo porque habían hecho una campaña impresionante en ese Mundial, goleando en las fases finales a Suecia por 7 a 1 y a España por 6 a 1. Solo con un empate ya le ganaba a Uruguay.
Se dice que los dirigentes uruguayos, temerosos de que Brasil los goleara, les pidieron a todos los jugadores que por favor no se dejaran avasallar. Concretamente Jacobo, le recomendó a Oscar “Cotorra” Míguez que “traten de no comerse seis, con cuatro estamos cumplidos”. En ese momento el mediocampista y capitán del equipo, Obdulio Varela (1917-1996) respondió arengando a sus compañeros: “No piensen en toda esa gente, no miren para arriba, el partido se juega abajo y si ganamos no va a pasar nada, nunca pasó nada. Los de afuera son de palo y en el campo somos once por once”.
Lo cierto es que si bien Brasil hizo el primer gol, el equipo uruguayo terminó ganándole 2 a 1, consagrándose Campeón del Mundo y pasando a la historia como el día del Maracanazo.
Todo Brasil lloró la derrota. Los uruguayos por su parte, no podían dejar de festejar semejante hazaña. Y junto con ella quedaron grabadas las palabras de Obdulio Varela quien incitó a sus compañeros a ganar el partido contra todo pronóstico y lógica.
Poco a poco la frase “los de afuera son de palo” terminó siendo un distintivo uruguayo que pasó a la Argentina para poner freno a las miradas y opiniones de quienes están mirando “desde la tribuna” alguna cuestión.
“Mientras retaba a su hija por lo que hizo y su hermana intentó defenderla, el padre le dijo que los de afuera son de palo”. En este ejemplo, se usa con el sentido de no meterse a defender a alguien.
“Los de afuera son de palo –dijo el pequeño rugbier- porque no transpiran ni tienen nada que perder”. Se refiere en este caso, a quienes están fuera de un campo deportivo.
“Quiso dar su opinión sobre el arreglo que estaban haciendo y lo pararon diciéndole que los de afuera son de palo”. Aquí, se aplica a no permitir que alguien aconseje desde afuera.