¿Qué es memorable?

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La palabra memorable tiene su origen en el latín. Procede del adjetivo memorabilis, memorabile. Está formado por memoria, memoriae, que a su vez se forma a partir de memor, memoris cuyo significado es el que recuerda más el sufijo –ia que indica sustantivos abstractos. A partir entonces, de esa base memora- se le adjunta el sufijo –bilis que indica posibilidad pasiva, para conformar el adjetivo.

El concepto etimológico de este vocablo, por lo tanto, es que es famoso, glorioso, ilustre, que es merecedor de ser recordado.

Clase: adjetivo, singular. En cuanto al género, todo adjetivo lo toma del sustantivo que acompaña. Pero en este caso, no toma la desinencia ni del género masculino ni del femenino, sino que permanece invariable, por terminar en –e.

Definición de memorable

Partiendo de su etimología se puede considerar como su definición que merece ser recordado, ser conservado en la memoria. También suele aplicarse para señalar a todo aquello que deja un recuerdo perdurable.

Al estar relacionada con la memoria, esta palabra tiene varias connotaciones.

Una de ellas es la que se refiere a recordar hechos o acontecimientos que han sido de gran importancia para la vida de las personas: el primer amor, el nacimiento de un hijo, la graduación de una carrera. Todos estos son sucesos que quedan en la memoria emocional y desde allí pueden volver a la conciencia de manera recurrente, a través de las imágenes recordadas.

De acuerdo con lo experimentado al respecto, amor, alegría, ese sentimiento termina tiñendo las imágenes que se recuerdan.

Así como ocurre en lo personal, también sucede en pequeños grupos o grandes, como puede ser una nación. En ese caso los sucesos memorables son aquellos que han dejado una huella en toda una sociedad. Muchos suelen ser traumáticos como lo fue la Segunda Guerra Mundial, el 11 de Setiembre del 2001 con el atentado de las Torres Gemelas en Estados Unidos, entre muchos otros. Y se los trae a la memoria colectiva, a través de actos o conmemoraciones, para recordar lo ocurrido, las vidas que se perdieron, el dolor que eso ha traído. De alguna manera se conmemora para alertar a todos, sobre lo que se puede padecer si eso volviera a ocurrir.

También se utiliza este adjetivo para recordar a una persona que ha sido importante para una sociedad por lo que ha hecho, descubierto, propuesto, etc. Este reconocimiento se realiza, habitualmente, cuando la persona ya ha fallecido, aunque también se la puede reconocer en vida, a través de alguna distinción o premio.

No obstante, hay una fuerte tendencia en el uso de este vocablo, sobre todo en la sociedad occidental, a vincular lo que merece ser recordado con hechos que nos han traumatizado. Quizá también nos ayudaría como seres humanos, recordar todo aquello que nos ha hecho felices, íntegros y amorosos y conmemorarlo de la misma manera.