Menester es una palabra que se origina en el latín. Proviene de ministerium, ministerii cuyo significado es servicio, trabajo, ejecución de un plan, obligaciones de un minister, ministri con el concepto de un servidor, un criado.
Clase: sustantivo, masculino, singular.
Si se parte de la etimología de este término, su primera definición es: trabajo u ocupación.
Por extensión, se utiliza en plural para designar los instrumentos que se necesitan para determinada tarea u oficio.
También en plural, significa, las necesidades fisiológicas fundamentalmente la evacuación de excrementos.
Y por último, aparece una acepción que comienza a utilizarse en español y que no deriva de la palabra latina, que tiene que ver con falta o necesidad de una cosa.
De esta acepción se desprenden dos locuciones que emplean este vocablo:
Haber + este sustantivo + algo que tiene como significado necesitar algo.
Ser + este sustantivo + algo que tiene como significado es preciso o necesario.
Esta palabra ha sido muy utilizada en la literatura española.
Es el caso que ocurre en “El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes Saavedra. Allí, en el capítulo XXV, luego de la “Carta de don Quijote a Dulcinea del Toboso” que don Quijote firma como “El Caballero de la Triste Figura”, tiene lugar un diálogo con Sancho, en el que don Quijote utiliza esta palabra.
Así dice: “Todo es menester –respondió don Quijote- para el oficio que trayo”. Donde este sintagma es utilizado con la acepción de trabajo u oficio.
Más adelante agrega: “No es menester firmarla –dijo don Quijote- sino solamente poner mi rúbrica […]”. En este caso es usado como necesidad. El mismo significado que tiene su uso párrafos más adelante.
De la misma manera, usado con este sentido de necesidad se puede observar en el personaje de Inés en el Acto III de “El Caballero de Olmedo” de Lope de Vega y en “Fuenteovejuna”.
Como se puede observar además en otros autores del barroco español tales como Quevedo en la poesía “Un nuevo corazón, un hombre nuevo”; o Luis de Góngora, este término era comúnmente empleado en el lenguaje literario y culto del siglo XVII.
De este modo fue una palabra habitual en ese siglo y hasta entrado el siglo XX donde había muchas personas con un cierto nivel cultural que la adoptaban coloquialmente.
No obstante con el tiempo se fue perdiendo, llegando al día de hoy donde esta palabra ya no es de uso habitual ni siquiera en la literatura. De hecho en las generaciones más jóvenes es común que ni sepan que existe.
Carencia, escasez; ministerio, ocupación; necesidad.
Cantidad, abundancia; holganza, desocupación.
“Seriamente el padre le pidió a su hijito que lo dejara hacer sus menesteres que luego jugaría con él”. En este ejemplo, se usa con el sentido de trabajo. El sustantivo está en plural.
“La mujer sostuvo con convicción que le dijo lo que le dijo a su amiga porque era menester que lo supiera”. Se refiere en este caso a “ser necesario”.
“Luego de la larga jornada laboral, recogió todos sus menesteres para volver al poblado”. Aquí, se aplica a instrumentos de trabajo. El sustantivo está en plural.