El término redactar proviene del latín. Procede del participio redactus, redacta, redactum del verbo redigo, redigis, redigere, redegi, redactum cuyo significado es recoger, reducir, amontonar, hacer pasar a, convertir. Este vocablo a su vez, está formado por el prefijo red-/re- (reiteración) y el verbo ago, agis, agere, egi, actum que significa mover hacia adelante, hacer avanzar, moverse, llevar a cabo, cuya raíz indoeuropea es *ag-.
El concepto de esta palabra está vinculado con la utilización del verbo redigere. Primero, los romanos lo usaron para hablar de la acción de recoger materiales para una construcción o de apilar leña para hacer una hoguera. De allí pasó a la acción de “poner en orden” estos materiales y luego, poner en orden las palabras de una escritura.
Clase: verbo, infinitivo, 1era conjugación.
Si se toma la etimología de este verbo y se lo relaciona con el uso que le daban en Roma, se puede aplicar esto a la definición de este vocablo en español: poner en orden las palabras por escrito de lo que se ha pensado o establecido con anterioridad. También se puede definir como expresar por medio de la escritura pensamientos o ideas. Por extensión es también relatar o narrar algo que ha sucedido.
De esta manera, quien desarrolle un contenido escrito que sea producto de conocimientos o razonamientos es considerado un redactor. Por su parte se puede diferenciar entre un escritor que puede ser definido como el que relata y redacta historias ficcionales y un periodista el que redacta hechos reales.
Pero no solamente se utiliza este verbo cuando se habla de este tipo de redacciones, sino que también se aplica cuando se está confeccionando una disposición, norma legal o ley. Quien la propone es el primero que la ha redactado, o sea ha volcado en la escritura la normativa legal. Y luego, quienes la discuten, por ejemplo, en el ámbito del congreso en los sistemas democráticos, son quienes reformulan esa redacción original.
Otro tipo de redacción es la comercial o administrativa que es la que se utiliza en áreas como la laboral, o institucional. Dentro de esta están los informes, balances, solicitudes, memorandos etc. Tanto la redacción comercial y administrativa, como la legal, tienen un formato y una diagramación que le son propias.
Sea cual fuera el tipo de redacción que se realice lo fundamental para tener en cuenta en el momento de efectuar la redacción es: saber con certeza lo que se quiere comunicar; diseñar un esquema de cómo se va a tratar el tema en cuestión; respetar la gramática; hacer uso correcto de los signos de puntuación.
Escribir, transcribir, anotar, apuntar, registrar.
Omitir, suprimir, borrar; descomponer, desorganizar.
“El profesor les ha pedido a los alumnos, redactar un resumen de los hechos más importantes que marcan la Edad Moderna”. Aquí, se aplica en el sentido de resumir hechos que han sucedido realmente.
“Redactar esa maravillosa novela, le valió el premio Príncipe de Asturias”. En este ejemplo, se usa en el sentido de creación de una obra literaria.
“Mientras todos hablaban en la reunión, la secretaria redactaba con rapidez cada una de las posturas de los directivos”. Se refiere en este caso, a tomar nota de manera escrita en el mismo momento en que algo sucede.