La procedencia de la palabra solemne es del latín. Proviene de sollemnis cuyo concepto es consagrado, ritual, que se celebra una vez. Está formado por el adjetivo sollus (entero) y annus, anni (año) con una aparición de e- en la raíz y una disimulación de n- en m-. Para esta explicación tradicional, la definición de este vocablo es lo que se celebra y consagra una vez al año o para un año entero. No obstante en estudios etimológicos más modernos se descarta que provenga de annus (año) y se considera a su origen discutido e inseguro.
Clase: adjetivo, singular. En cuanto al género, todo adjetivo lo toma del sustantivo que acompaña. Pero en este caso, no toma la desinencia ni del género masculino ni del femenino, sino que permanece invariable, por terminar en –e.
Grave, formal, reservado, tranquilo, severo, serio, circunspecto, profundo; litúrgico, ritual, ceremonioso; importante; suntuoso, fastuoso,
Austero, corriente, deslucido, festivo, humilde, sobrio, ordinario, sencillo.
“Las solemnes exequias del presidente de la nación europea, han durado más de tres días, con la presencia de figuras de la política, cultura y arte del mundo”. Se refiere en este caso, realizado con gran formalidad.
“En el solemne auditorio, el catedrático expuso su nueva teoría relacionada con el derecho civil”. Aquí, se aplica refiriéndose a interesante.
“Todos enmudecieron al entrar en el solemne palacio imperial”. En este ejemplo, se usa con el sentido de majestuoso, imponente.