El término tergiversar tiene su origen en el latín. Procede de tergiversor, tergiversari, tergiversatum. Este verbo está compuesto por el sustantivo tergum, tergi cuyo significado es espalda, dorso y por el verbo verto, vertere, verti, versum que significa hacer girar, volver.
Puede considerarse entonces, como el concepto etimológico de esta palabra volver la espalda o de espaldas al sentido o dirección.
Clase: verbo, infinitivo, 1era conjugación.
Si se parte de la etimología de este término su definición es: trastornar, tergiversar; realizar una interpretación errada o falaz de manera intencional o no, de determinados acontecimientos, dichos o palabras.
Otra acepción es la acción de forzar un argumento o explicación, narrar determinado hecho o volver a decir las palabras de otra persona deformándolas, de manera intencionado, en cuanto al sentido original de las mismas o del significado del mensaje.
También se puede utilizar con el significado de forzar o torcer argumentos o hechos para defender algo, excusarse de algo que se haya hecho, o simplemente para justificarse. Lo cierto que sea lo que fuere, se está falseando o distorsionando lo que realmente sucedió.
Si bien quien tergiversa modifica una realidad expresada anteriormente, no necesariamente puede considerarse que miente, aunque lo que realiza es una mentira de hecho. Por eso quienes son responsables de dar noticias, escribirlas, difundirlas, es importante que no tengan otra intención más que informar. Ya que si se manipula la noticia, aunque sea a través de pequeños toques, ya se está ejerciendo tergiversación.
Pero no solamente queda esto en términos de comunicación sino que existe una figura legal denominada tergiversación fraudulenta que es cuando se realiza una declaración falsa, habiendo omitido información adrede y también cuando se realiza una falsa celebración de un contrato.
En el ámbito religioso, por su parte, precisamente en la teología interpretativa se habla de tergiversación oral de carácter religioso. En este caso se trata de toda aquella persona que transmite un mensaje como si fuera Dios, hablando por medio de su aparato fónico, como si hiciera una especie de imitación de la voz de Dios. Esto ha ocurrido desde los principios de las religiones, no obstante aún existen personas que lo realizan, y otras que escuchan y creen. Eso es lo que se considera más grave, ya que a través de este método se engaña a los creyentes con mensajes que están muy lejos de ser divinos.
Falsear, alterar; manipular; enredar, distorsionar.
Aclarar, explicar, desenredar, desentrañar, esclarecer.
“La testigo del accidente se ha quedado asombrada al ver que lo realmente ocurrido ha sido tergiversado de esa manera por los diarios y noticias”. Aquí, se aplica a falsear una información. El verbo está conjugado.
“Para que su padre no lo castigue, no dudó en tergiversar lo ocurrido en la escuela, contándolo de tal modo que el responsable no fuera él”. Se refiere en este caso, a alguien que por miedo da vueltas lo que realmente sucedió.
“Es una persona precisa, cabal y honesta de las que nunca tergiversan nada, esa es la razón por la que se la consulta siempre en momentos de aclaraciones de dichos”. En este ejemplo, se usa con el sentido de alguien que jamás acomoda lo que dicen otros, o lo sucedido a su antojo.