La palabra avergonzar se forma a partir de la palabra vergüenza y ésta se origina en el latín. Este sustantivo proviene de verecundia, verecundiae con el significado de vergüenza, pudor, timidez, modestia. Verecundia se forma sobre verecundus, que es el adjetivo formado por la raíz del verbo vereri que significa respetar, reverenciar, tener un temor respetuoso, más el sufijo –cundus que indica “tender a”. O sea que su concepto es tender a la vergüenza, al pudor.
A esa base se le añade, en español el prefijo a- y el sufijo -ar que señala acción verbal.
Clase: verbo, infinitivo, 1era conjugación.
Derivada de su etimología la primera definición de este vocablo es causar vergüenza. Aquí lo que se manifiesta es la comunicación de un estado de vergüenza a otra persona, a través de conductas que tienen como objetivo exponer las debilidades o defectos de los otros. Esto puede estar acompañado de determinadas expresiones o locuciones verbales del tipo: “no sé cómo no te da vergüenza”; “deberías avergonzarte…”, etc.
El hecho de provocar vergüenza en alguien es una técnica de agresión en las relaciones. Puede ocurrir en relaciones familiares y también en el entorno laboral. En ambos sentidos la idea principal de quien avergüenza a otro es una forma de control o ataque sobre el otro; es una manera de dominar.
Otra acepción es dejar algo atrás en el sentido de perfeccionarlo.
Como verbo pronominal significa tener o sentir vergüenza. En este caso es conservar cierta discreción o circunspección luego de que se ha ofendido a una persona y manifestarlo a través de actitudes corporales, expresivas, e inclusive mediante el sonrojo del rostro.
Lo contrario, o sea no tener vergüenza es actuar sin tener en cuenta el mal que se puede haber causado.
Normalmente se construye en este caso con la preposición “de”.
En ambos casos lo primordial es comprender qué es lo que significa vergüenza que es una sensación que se tiene al tener conocimiento de manera consciente de ser víctima de una desgracia, de un deshonor o de que se ha sido condenado.
Ya en el siglo XIX Charles Darwin, explicitó que la vergüenza se mostraba a través de rubor facial, vista caída y cabeza baja, confusión mental y una postura descolocada. Y esto o vio en personas de todas las culturas y razas, lo mismo que la vaso dilatación que se produce en la piel de la cara que justamente da el color rojizo y que se asocia a esta emoción.
Desde el punto de vista gramatical es un verbo irregular, y que tiene como característica que en las formas en que se diptonga, debe escribirse la u con diéresis, por ejemplo: avergüenzo.
Humillar, deshonrar; ruborizarse, sonrojarse, abochornarse, confundirse.
Honrar, alabar; enorgullecerse, alardear, presumir.
“No dejaban de avergonzarla cada vez que la veían llegar con esos zapatos”. Se refiere en este caso, a ridiculizar, humillar.
“Se avergüenza por la manera en que sus hermanos la tratan delante de los demás”. En este ejemplo, se usa con el sentido de sentir vergüenza. El verbo está conjugado.
“Nadie imaginó que la chica iba a avergonzar a todos dejando en claro que ella no es no es corrupta como todos los demás”. Aquí, se aplica a superar en perfección.