Cuando se hace referencia a una masía esto tiene un solo significado y es el de la casa de campo que tiene tierras para cultivar, que puede también tener determinadas instalaciones dedicadas a la explotación ganadera o avícola que es propia de las zonas de Cataluña y Aragón en España.
Solo se encuentra en estas regiones españolas y en Provenza. al sureste de Francia.
Clase: sustantivo femenino singular.
En cuanto a la definición de este vocablo es: una casa de campo con tierras de labor y establos y que por lo tanto, se halla ligada a la explotación agraria y ganadera de la región rural de Cataluña. Aunque también se pueden encontrar en el antiguo reino de Valencia. Estas casas no eran grandes latifundios, sino que su aprovechamiento estuvo a cargo de grupos familiares.
Se caracterizan por su tipo de construcción que varía de acuerdo a la zona. Por ejemplo en la zona de montaña, se utiliza la piedra. Inclusive en la Edad Media, dichas piedras eran unidas por barro, que luego fue sustituido por cemento o cal.
En tanto en el Antiguo Reino de Valencia, estas primeras construcciones sustituyeron o a veces complementaron las alquerías. Y cuando no se encontraba piedra se lo sustituía por adobe (masa de barro -arena y arcilla- que se mezcla con paja que se puede moldear en forma de ladrillo y secarse al sol, o puede ser moldeada directamente para constituir la pared). El espesor de las paredes era entre 30 y 50 centímetros y sus suelos eran de barro cocido.
Todas solían tener una entrada principal realzada por un arco de medio punto.
La mayoría de masías tienen su fachada hacia el sur con techo entramado de vigas de madera cubierto de tejas o baldosas. En la zona de los Pirineos, se las cubría con pizarra.
Por su parte, el tejado tenía dos vertientes que se diseñaban horizontales a la fachada, aunque a veces también podían estar perpendiculares. Debido a que sobresalían del edificio servían de resguardo de los muros de la masía.
Solían tener dos pisos en cuya distribución se disponía para el primer piso las tareas del campo, en tanto en el segundo era parte de la vivienda. Aunque esto podía modificarse de acuerdo a las necesidades de las familias. En la cocina era clave el “llar de foc” que se convirtió en el centro neurálgico de todo este tipo de construcciones
Los animales estaban en el primer piso o en un establo.
En el caso de que tuviera un tercer piso, este cumplía funciones de granero.
Muchas de estas construcciones poseían torres defensivas o muros exteriores con la finalidad de defenderse en las zonas fronterizas o costeras tal como ocurría con Valencia. En esta localidad muchas de las masías tenían un Miramar y en la parte superior se habilitaba un palomar, en el que se desarrollaba la colombicultura. Esta actividad garantizaba que en el caso de ataque, se puedan enviar mensajes en busca de ayuda.
Etimológicamente masía proviene del catalán. Deriva de masia y este a su vez de mas que es un término más antiguo aún. Mas procede del sustantivo latino mansus cuyo significado es finca o residencia de campo. Mansus, a su vez se origina en el verbo maneo, manes, manere, mansi, mansum con el concepto de quedarse, permanecer.
Finca, quinta, masada.
“Fue a pasar un fin de semana a una antigua masía reconvertida en un encantador hotel”. Aquí, se aplica a la construcción original que se utiliza actualmente como hospedaje turístico.
“El turismo en Cataluña permite que se disfrute de hermosas masías, castillos, molinos y casas señoriales donde pasar un merecido descanso”. En este ejemplo, se emplea con el sentido de ser parte del turismo actual de la zona. El sustantivo está en plural.
“Una de las características de la masía catalana es que las paredes que son azotadas por el viento, sean ciegas y en el resto de los muros, las ventanas se rematen con detalles góticos”. Se refiere en este caso a una particularidad constructiva.