Si bien se denomina en el ámbito familiar “atrapamoscas” a ciertos dispositivos manuales o eléctricos que se usan justamente para conseguir que este insecto quede atrapado y en algunos casos, muera; esta palabra también se usa en el ámbito de la botánica.
Concretamente se designa con este nombre a las especies de plantas que son capaces de atrapar a los insectos con los que se alimentan. Con lo cual no son solamente atrapa moscas, sino también mosquitos, abejas, langostas, etc.
Clase: sustantivo masculino singular.
La definición de atrapamoscas es cualquiera de las cien especies de angiospermas perennes y anuales que se conocen como plantas carnívoras, y que se distribuyen dentro de los géneros Aldrovanda, Dionaea, Drosera y Drosophyllum.
Todas estas plantas se encuentran en regiones tropicales y templadas del mundo. Sus hojas se suelen disponer en una roseta basal. Y las dos superficies foliáceas se cubren con pelos que terminan en tentáculos sensibles que atrapan a los insectos, sujetándolos y digiriéndolos con las enzimas de una sustancia pegajosa que se produce en sus glándulas.
Una vez que el insecto se ha digerido, la hoja se reabre y la planta queda lista para un nuevo atrape.
Algunas de estas especies son:
-Dracunculus vulgaris o conocida vulgarmente como dragoneta, flor del lagarto, flor de la muerte, pertenece a la familia de las aráceas. Es perenne con más de un metro de altura. Tiene unas bayas rojas anaranjadas que son muy venenosas y es por eso que el ganado evita comerla.
Su hábitat son las tierras de cultivo, ruinas y bosques pequeños del Mediterráneo oriental y central hasta el sur de Bulgaria.
-Pinguicula vallisneriifolia o llamada comúnmente grasilla de Andalucía, tiraña, que pertenece a la familia Lentibulariaceae y que es endémica de las Sierras de Cazorla y Segura en Jaén, y se la encuentra también en la provincia de Albacete y en la sierra de Cázulas en Granada, España. Florece hacia mayo o principios de junio y sus flores son de color azul pálido.
Es una planta perenne que atrapa a los insectos mediante sus hojas pegajosas.
-Pinguicula grandiflora conocida también como tirigaña, violeta del agua, pertenece a la familia Lentibulariaceae. Tiene flores de color violeta mucho más grandes que las de su especie y vive en climas templados.
Se la encuentra en las turberas, bordes de manantiales o arroyos, pastizales húmedos y sobre suelos ricos en materia orgánica. Así vive en pisos entre los 1500 y 2000 metros en Irlanda, Francia, España y Suiza.
-Pinguicula longifolia, es una especie de la familia de las Lentibulariaceae.
Es una planta pequeña de 10 a 15 cm de altura con hojas largas amarillo pálido que cuelgan. Sus flores son de color azul pálido o lila y tiene una mancha blanca en la garganta.
Crece en lugares donde hay roca caliza, con paredes verticales y húmedas.
Es endémica del Pirineo Central y muy común en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
El sustantivo atrapamoscas está formado por dos palabras: atrapa de atrapar y mosca. En cuanto a su etimología:
“Atrapar” proviene del francés attraper que proviene de trappe con el significado de trampa y este vocablo francés proviene a su vez de una onomatopeya germánica. Este verbo está formado por el prefijo a- que señala aproximación y el sufijo -ar que indica acción verbal.
“Mosca” deriva del latín. Se origina en musca, muscae con idéntico concepto con el que llegó al español.
Dranculus vulgaris; pinguicula vallisneriifolia; pinguicula longifolia; pinguicula grandiflora.
“Conoció en el vivero a la atrapamoscas Venus, la más conocida de las plantas carnívoras”. Se refiere en este caso a una clase de estas plantas.
“El botánico explicaba que las plantas atrapamoscas suelen ser vistosas y de muchos colores justamente para que a los insectos les llame la atención y se acerquen a ellas”. Aquí, se aplica a su vista. El sustantivo está en plural.
“De excursión por una zona de pastizales húmedos conoció a la violeta del agua, conocida planta atrapamoscas”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una clase de este tipo de plantas.