“Abrir la caja de Pandora” es una expresión que se emplea cuando se quiere dejar en claro que algún acto realizado, que se realiza o por realizar va a traer consecuencias desagradables o conflictos.
Clase: frase popular formada por un verbo en infinitivo de 3era conjugación (abrir); un artículo definido femenino singular (la); un sustantivo femenino singular (caja); una preposición (de) y un sustantivo propio (Pandora).
La definición de “abrir la caja de Pandora”, frase popular utilizada en España y en muchos países de Latinoamérica, es: tomar una decisión o una acción que puede enfurecer a otra persona o que puede acarrear conflictos. También se usa esta expresión cuando alguien ha dejado al descubierto algo que puede traer graves consecuencias, aunque esta no haya sido su intención original y ni siquiera tenga conciencia de ello.
De este modo, para “abrir la caja de Pandora” se necesita un agente que lleve adelante un hecho que desencadene otros. Estas consecuencias pueden ser para sí mismo o para otras personas.
Para comprender exactamente el alcance de este dicho, hay que remitirse a la mitología griega, precisamente al origen del mundo. Se dice que en el inicio todo era un Caos y que los dioses decidieron dar a cada cosa un lugar en la tierra. Así Zeus (el padre de los dioses del Olimpo) se dirigió a dos Titanes a quienes les encargó: la creación de los animales, a Epimeteo y a Prometeo uno superior: el hombre. Y les concedió una cantidad de cualidades para que las usaran para ellos.
Prometeo moldeó al hombre a imagen de los Dioses, sirviéndose de agua y barro. Pero cuando fue a utilizar algún don de los que había dejado Zeus, se dio cuenta que Epimeteo los había consumido a todos con el resto de los animales. Fue así que, con la ayuda de Atenea, subió al Olimpo y robó el fuego del taller de Hefesto y se las regaló a los hombres.
Con el regalo del fuego, los hombres pudieron alimentarse, calentarse, fabricar herramientas para trabajar el suelo y fabricar armas para cazar animales. Pero Zeus, cuando se dio cuenta del robo, montó en cólera y castigó a los Titanes.
De este modo, ordenó a los dioses que crearan a la primera mujer en la tierra, llenándola de virtudes. Hefesto la modeló; Atenea, le regaló un cinturón de perlas y un vestido de color púrpura y piedras; Afrodita, la belleza; Apolo la luz y la verdad; Hermes, el don de la seducción, entre otros. Pero, también por orden de Zeus, sería la encargada de retrasar el trabajo del hombre y hacerle olvidar sus pensamientos.
Por su parte, Zeus le entregó a Pandora una caja que no debía abrir bajo ninguna circunstancia, ya que en ella estaban encerrados todos los males para la humanidad, como la ira, la enfermedad, el odio, la venganza, etc. Finalmente entrega a Pandora como esposa a Epimeteo, recibiendo éste como regalo la caja, aún en contra del consejo de Prometeo.
El hecho es que movida por la curiosidad, Pandora abrió la caja que le había regalado Zeus. Y fue así que los males se repartieron por el mundo. Asustada, cerró la tapa, quedando dentro la esperanza. Con el tiempo, muy arrepentida de lo que había hecho, fue ofreciendo a la esperanza a los hombres, virtud que tenía muy bien guardada en su caja.
“Si llega a comunicar a todos los empleados que no habrá aumento de sueldo por varios meses, va a abrir la caja de Pandora”. Se refiere en este caso, a que esta noticia traerá serias consecuencias.
“Con el inicio de esa nota periodística, sin dudas, se abrió la caja de Pandora sobre las jubilaciones del estado”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una acción que dejó al descubierto una situación impredecible. La frase está conjugada.
“Nunca imaginó que plantear ese tema en la mesa familiar iba a abrir la caja de Pandora en el matrimonio de su hermano”. Aquí, se aplica a haber efectuado una acción que enojó a otras personas.