La polipnea es un tecnicismo que utiliza la medicina para referirse a una alteración de la frecuencia al respirar. Esta se traduce en el aumento de la profundidad y frecuencia respiratoria. Esto se puede presentar tanto en niños, como en adultos o ancianos de ambos sexos.
Y se la puede considerar como un signo clínico más que como una patología. Ya que el médico debe observar si está acompañado de otros síntomas.
Clase: sustantivo femenino singular.
La definición de polipnea es el aumento de la frecuencia respiratoria profunda. Esto puede darse en toda persona independientemente de la edad y el sexo.
Para comprender exactamente a qué se hace referencia con esto, es necesario explicar algunos conceptos.
Por un lado, se encuentra la frecuencia respiratoria. Esta es el número de respiraciones que se realizan en un tiempo determinado. Y se mide en respiraciones por minuto.
Así la frecuencia en un adulto puede ir desde 12 a 20, en reposo. En una persona anciana, no supera las 16.
Por otro lado, está la profundidad de la respiración. Así se la clasifica en superficial o profunda.
Es por esto que cuando se habla de polipnea, también se hace referencia a otros dos términos:
-la taquipnea que es el aumento de la frecuencia respiratoria por arriba de 20 respiraciones por minuto, en los adultos.
-la batipnea que es el aumento de la profundidad de la respiración.
Entre sus síntomas se encuentran:
–retracciones supra e infraclaviculares
-inspiración y respiración prolongada
-tirajes intercostales
-cianosis peribucal. Es la coloración púrpura azulada, oscura o grisácea de las membranas de la piel o de las mucosas. Se ve fundamentalmente en los labios. Y su causa se debe a la falta de oxígeno en los pulmones. Además de abundancia de dióxido de carbono en la sangre.
La cianosis puede ser secundaria a cualquier situación que interfiera con la capacidad del aire al entrar en el tracto respiratorio. O también se puede dar por sobredosis de determinadas sustancias alucinógenas o por asfixia.
-frecuencia respiratoria por arriba de 20 respiraciones por minuto.
Algunas de sus causas pueden ser:
-ansiedad
-asma
-asfixia
-coágulo de sangre en una arteria de un pulmón.
-EPOC o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. También otras enfermedades pulmonares crónicas.
-infección de las vías respiratorias más pequeñas en los pulmones de los niños.
-insuficiencia cardíaca.
-neumonía u otra infección pulmonar.
-taquipnea transitoria del recién nacido. Es un trastorno respiratorio que aparece poco después del parto de bebés que nacen cerca del término o a término. Es transitoria porque suele durar menos de 24 horas. Y se caracteriza por una respiración rápida, más de 40 a 60 respiraciones por minuto, normales en los recién nacidos.
En cuanto al tratamiento, existen varios abordajes:
-inhaladores para mejorar la disnea.
-nebulizaciones
-suministro adecuado de medicamentos para una enfermedad subyacente.
-suministro adecuado de medicamentos para la polipnea.
-ventilación mecánica en caso que se necesite.
En cuanto a su etimología, se trata de un neologismo formado a partir de raíces griegas. Estas son: πολύς, πολλή, πολύ (pr. polýs, polé, polý) con el significado de mucho, numeroso, por un lado. Y por otro, -πνοια (pnoia) proveniente de πνεῦμα, πνεῦματος (pneyma, pneynatos) cuyo concepto es respiración, soplo.
“La respiración de Kussmaul, nombre del científico que la describió, es un caso extremo de polipnea, que se da en diabéticos”. Aquí, se aplica a uno de sus tipos.
“Como tratamiento de su polipnea le indicaron un suplemento de oxígeno por cánula nasal”. Se refiere en este caso a una manera de abordar el tratamiento.
“Para evitar otro episodio de polipnea, están realizando los estudios para saber su causa”. En este ejemplo, se usa con el sentido de prevención de que no ocurra nuevamente.