El término humanismo proviene del latín. Está formado por humanus, humana, humanum más el sufijo –ismo que, en español significa doctrina, sistema, creencia, postura vital y también actitud, conducta.
Humanus a su vez, está formado por la raíz del sustantivo humus, humi cuyo significado es tierra, suelo, y el sufijo -anus equivalente a procedencia o pertenencia. La palabra humus proviene de la raíz indoeuropea *dhghem- que significa tierra.
Puede considerarse, entonces, como el concepto etimológico de esta palabra la doctrina, creencia, postura vital que pertenece al hombre o procede del hombre, teniéndolo como centro y criterio de todo.
Clase: sustantivo, masculino, singular.
La definición de esta palabra es el dogma o actitud que tiene como eje los valores humanos. Este concepto proviene de la otra definición a tener en cuenta, referida al movimiento histórico conocido con esta denominación. En este caso se lo puede definir como una corriente filosófica y filológica ligada al Renacimiento, que surge en Europa en el siglo XIV especialmente en Venecia, Florencia y Roma que propugna la vuelta a la cultura grecolatina como modo de restablecer los valores del ser humano.
Desde esas ciudades se expande a toda Europa hasta fines del siglo XVI, cuando se va transformando y divergiendo a partir de las Reformas luterana, calvinista, etc. y la Contrarreforma católica.
Por su parte con este nombre se denomina también al movimiento intelectual literario que se produce en Europa en los siglos XIII a XVI, que estudia los modelos clásicos a partir de las propias fuentes y llegando a la conclusión de que en aquéllos estaba el verdadero modelo para el hombre moderno. Este movimiento ayuda a la estimación y por lo tanto estudio, de las lenguas vernáculas frente al latín. Y se afianza sobre la literatura italiana del siglo XIV proyectando sus ideas sobre el resto de Europa.
Entre los principales exponentes de este movimiento están Copérnico, Francis Bacon, Maquiavelo, Erasmo, Petrarca, Boccaccio, para mencionar algunos.
Humanidades, letras.
“El guía turístico se ha detenido delante de la famosa edificación para mostrar las columnas coronadas por capiteles adornados con figuras humanas, demostración del pensamiento humanista del siglo XV en Europa”. Se refiere en este caso, a una obra arquitectónica de ese período.
“Sin dudas recorrer la obra de este insigne artista nos lleva a la revelación de un verdadero defensor del humanismo”. En este ejemplo, se usa con el sentido de integración de los valores humanos.
“Es un admirador y estudioso de tres de los escritores del humanismo italiano: Francesco Petrarca, Dante Alighieri y Giovanni Boccaccio”. Aquí, se aplica a la literatura propia de ese movimiento histórico.