El término perdedor proviene del verbo perder y éste deriva del latín. Tiene su origen en el verbo perdo, perdere, perdidi, perditum. Formado por el prefijo per- cuyo significado es por completo, a través de y el verbo do, dare, dedi, datum que significa dar, conceder, entregar. Verbo éste que proviene de la raíz indoeuropea *do- con el mismo significado que en latín. A la base del verbo se le ha agregado en español el sufijo –dor (persona que realiza una acción)
Puede considerarse, entonces como su concepto etimológico la persona que deja, entrega algo, no lo obtiene.
Clase: adjetivo y sustantivo masculino / femenino a-, singular.
La Real Academia Española da como su definición “que pierde”.
Por su parte la Enciclopedia Universal lo define como: “se aplica al que pierde, en cualquier acepción de este verbo; especialmente al que sale derrotado en una competición o juego”; “se aplica a la persona que tiene mala suerte en las cosas que emprende en la vida.”
Este último significado figurativo, nace del sentido de competencia que tiene la palabra originalmente referida al deporte. Refiriéndose así a quien no es capaz de competir en el ámbito que sea, que no tiene la fuerza suficiente y entonces se aplica para quien no le va bien en los estudios y nunca puede terminarlos; para quien comienza un negocio y termina arruinado u obligado a cerrarlo; inclusive para referirse a cuestiones amorosas. En ese caso se habla de quien nunca puede acceder a la persona que le gusta o ama.
Si bien es muy generalizado su uso para los hombres, también se habla de mujeres perdedoras.
Conjuntamente con este concepto, existe el de “saber perder”, que simplemente es aceptar que no se ha llegado a lo que se quería y por eso no enojarse con nada ni con nadie.
Vencido, derrotado, fracasado, frustrado, desafortunado, infortunado, quebrantado.
Ganador, triunfador, victorioso; campeón, invicto.
“Nunca puede llevar adelante sus proyectos y por eso se siente un perdedor en la vida”. En este ejemplo, se usa con el sentido figurativo de alguien que no puede lograr sus objetivos.
“Aunque sabían que iba a ser un partido de fútbol difícil, jamás imaginaron que iban a ser los perdedores”. Se refiere en este caso a perder en una competencia deportiva.
“Está tan acostumbrado a no ganar en el casino que ya se ha convertido en un buen perdedor”. Aquí, se aplica a alguien que toma como normal perder y ya está resignado.