La palabra amén es de origen semita. En efecto proviene del verbo hebreo אמן (amen), que también aparece en el árabe como آمين (amin). Para algunos estudiosos este verbo tiene como significado “verdaderamente”. En otros, se la considera derivada de una raíz semítica que significa “fijo”, “seguro” y que no tiene traducción equivalente en las lenguas occidentales. Solo podría explicarse su concepto como: “estar apoyado contra una roca muy firme con la total seguridad de que nunca se moverá.”
Clase: interjección // sustantivo, masculino, singular // adverbio.
La Real Academia Española da como su definición “Así sea. Utilizado al final de una oración”; “utilizado para manifestar aquiescencia o vivo deseo de que tenga efecto lo que se dice”.
La Enciclopedia Universal, 2012, lo define, entre otras acepciones, como: “En Religión: palabra que en la religión católica cierra todas las oraciones o rezos”. Y agrega: “[…] El Antiguo Testamento griego normalmente lo traduce como “así sea”; en la Sagrada Biblia o Biblia de Jerusalén, se emplea […] sin traducción. En el s. IV DC, […] era una respuesta comunitaria a una doxología u otra rogativa en la liturgia del templo judío. En el s. II AD, los cristianos [lo] habían adoptado […] en la liturgia de la Eucaristía y, en la adoración cristiana, […] [esta palabra] al final a menudo resume y confirma una plegaria o himno. Aunque es menos común en el Islam, se suele [la] decir […] después de la lectura del primer sura.”
La misma Enciclopedia explicita que, en lenguaje coloquial es la “expresión que se utiliza para asentir o para manifestar el deseo de que se cumpla lo que se acaba de decir”.
En tanto con régimen de preposición “de”, se usa como adverbio de cantidad equivalente a “a más, además”. Y como adverbio de modo, significa: “excepto, a excepción”.
Así sea; conforme, de acuerdo; aquiescencia, conformidad, asentimiento; además, a más.
“Una vez finalizado su ruego ante la imagen de la Virgen María, coronó su pedido con un sonoro amén”. Se refiere en este caso al sustantivo que designa a la interjección que se usa detrás de un rezo.
“Se ha referido a la polución del medio ambiente y sus causas amén de la responsabilidad que todos tenemos en ello”. Aquí, se aplica con el significado del adverbio de cantidad: “además”.
“Ante lo ocurrido, el encargado del salvataje comentó que no tuvieron tiempo para hacer nada más amén de intentar salvarlos”. En este ejemplo, se usa como adverbio de modo: a excepción.