La palabra argumentar procede del latín. Deriva del verbo argumentare, originario de argumentum, argumenti cuyo significado es prueba, argumento, razón que se aduce en favor de algo, tema. Este sustantivo está compuesto por el verbo arguere (argüir, dejar en claro) y el sufijo –mentum (instrumento, medio o resultado). Por tanto, el concepto de este verbo es la acción (-ar) de formar argumentos.
Clase: verbo, infinitivo, 1era conjugación.
Su primera definición parte de su etimología: de argüir, y en este sentido es dejar en claro todo aquello que es vestigio y prueba de otra cosa. Así, se puede considerar que las acciones a realizar son descubrir y probar.
En tanto una segunda definición es la acción mediante la cual se desprende algo como una consecuencia natural.
Otras acepciones de este verbo son: la acción de realizar argumentos y la acción de discutir y refutar una opinión contraria a la de uno.
Razonar, alegar; argüir, exponer, concluir, inferir.
Desvariar, negar, equivocar, confundir, silenciar.
“Luego de argumentar todas las razones por las que creía que su cliente era inocente, el abogado concluyó con un pedido de justicia que conmovió a todos”. En este caso se refiere a aquello que es indicio y prueba de lo justo y verdadero.
“Le es muy fácil argumentar a partir de toda premisa, por esa razón siempre convence a los otros en una discusión”. En este ejemplo, se usa con el sentido de deducción.
“Para conseguir que su madre lo dejara salir, el muchacho debió argumentar un buen rato”. Aquí, se aplica refiriéndose a dar razones.