La palabra aversión se origina en el latín. Deriva de aversio, aversionis que significa rechazo. Este sustantivo está formado por el prefijo ad- con el significado dirección, aproximación y por versus, versa, versum participio proveniente del verbo verto, vertis, vertere, verti, versum cuyo concepto es volver, girar.
Clase: sustantivo, femenino, singular.
Su definición es la emoción que genera rechazo, repugnancia o inclusive odio frente a algo o alguien. En general, lo que subyace a esta emoción es el miedo o el pánico que provoca el otro o lo otro que se tiene frente a sí. Esto puede derivar luego en una fobia.
Desde el punto de vista psicológico y de manera estricta es una emoción que puede dar origen a otros sentimientos tal como el odio y la antipatía.
Para ciertos psicólogos es una de las ocho emociones básicas del hombre.
No obstante para otros, es una emoción secundaria. En ambos casos, es una reacción subjetiva que produce repulsión y asco ante algún estímulo exterior.
Eso a su vez, provoca cambios fisiológicos y endocrinos como salivación, náuseas, vómitos, sudores y en casos extremos puede llegar a bajar la presión sanguínea y a producir desmayos. Estos cambios se producen de manera innata, aunque también puede ocurrir que sucedan a partir de una experiencia.
Normalmente es un instinto que cumple la función de proteger al ser humano, alejándolo de cosas perjudiciales, negativas o peligrosas, casi forzando a la persona a apartarse.
En Psicología se denomina miedo al cambio o aversión al cambio a la negación de abandonar la zona de comodidad. Esto puede ocurrir a nivel personal o también organizacional o social. Es lo que normalmente se describe como “mantener el statu quo”, “dejar las cosas como están” o lo que se dice coloquialmente a través del refrán “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Esta conducta esconde un profundo miedo a la ruptura de lo conocido, de la rutina. Miedo a lanzarse a la inseguridad que genera todo cambio, generando una mente conservadora y rígida. Esto con el tiempo, a su vez, genera descontento, tristeza, apatía y puede caer en la depresión.
La actitud absolutamente opuesta es la del que se arriesga a cambiar, lo que genera una mente flexible y abierta y con el tiempo una persona alegre, divertida, feliz y amorosa.
En Psiquiatría se llama terapia de aversión a un tratamiento que reside en condicionar al paciente a través de un estímulo externo que le hace experimentar una sensación desagradable para terminar con un determinado comportamiento. Es un tipo de terapia que se ha aplicado para combatir el alcohol y las drogas, entre otras adicciones.
En Economía y Finanzas existe la locución aversión al riesgo que está relacionado con el comportamiento mediante el cual una persona prefiere aceptar una oferta con un determinado riesgo antes que otra con más alto riesgo aunque tenga mayor rentabilidad.
Antipatía, aborrecimiento, repulsión, encono, animadversión.
Afecto, simpatía.
“Jamás sube por el ascensor porque le tiene aversión a los espacios cerrados”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una fobia.
“Cuando vio la laucha estalló en un grito y se subió rápidamente a una silla por la gran aversión que les tiene”. Se refiere en este caso a rechazo y asco.
“El gobierno ha llamado la atención a la población sobre la creciente aversión de ciertos grupos sociales a los inmigrantes que han llegado últimamente”. Aquí, se aplica a antipatía lindante con odio hacia ciertas personas.