La bisarma es un arma medieval cuya hoja se hallaba montada sobre un asta que medía entre 1,80 y 2 metros y cuya característica era la de enganchar y derribar, o atacar y herir al enemigo. Conjuntamente con la alabarda, fue creada para ser llevada por la infantería, ya que esta en las batallas era habitualmente diezmada por la caballería. Por ello se hizo imprescindible el uso de armas más contundentes que contrarrestaran la potencia de los jinetes con armadura montados sobre sus caballos.
Clase: sustantivo femenino singular
En cuanto a la definición de bisarma es: arma medieval que constaba de un asta o pica que medía entre 1,80 y 2 metros al final de la cual se hallaba una hoja que terminaba en una punta larga y aguda. Tenía un gancho creado con el fin de derribar y enganchar jinetes y dos pinchos ubicados junto a las pletinas de engarce cuya finalidad era trabar hachas o golpes de espadas. El pincho que se ubicaba detrás de la hoja se utilizaba tanto para trabar las armas enemigas como para ser usado como pico para herir al oponente.
El peso total de esta arma oscilaba entre los 2 y 3 kg sin contar el asta. En cuanto a su fabricación se forjaba en una sola pieza, a la que se soldaba a cada lado las dos pletinas de enmangue.
Sin dudas, su principal particularidad es la de ser un arma de hoja compuesta ya que tiene un gancho que se encarga de enganchar y derribar y un pincho que ataca y hiere. Así fue su primer diseño, nacido a partir de herramientas agrícolas tales como la guadaña o el rozón.
Posteriormente se añadieron las púas pequeñas sobresaliendo del filo curvado para agarrarse en los golpes. De este modo se evitaba que saliera disparada cuando se enfrentaba a armaduras o escudos.
Fue empleada, en sus inicios, por las levas que son la tropa formada a partir de un reclutamiento obligatorio de la población para servir en el ejército. En este sentido fue de gran ayuda para estos milicianos que anteriormente eran labradores, ya que sabiendo manejar las herramientas agrícolas, esta fue de fácil uso para ellos.
Más tarde hacia el siglo XIV se utilizó en la infantería inglesa y en el siglo XV, por los arqueros franceses.
En cuanto a la etimología de bisarma se remonta al francés. Deriva de “guisarme”, palabra que tendría una raíz ghend- con el signicado de agarrar, tomar y por “arme” que significa arma. Por lo tanto el concepto original de este vocablo es arma que agarra.
“Con la bisarma se podía golpear al enemigo situado a 10 pies de distancia pero no servía para el ataque a enemigos cercanos”. Se refiere en este caso a la distancia a la que se podía atacar o defenderse de los enemigos.
“En la actualidad, a la bisarma, en inglés, se la denomina bill-hook o bill-guisarme y cuanod no tiene pincho superior solamente guisarme”. En este ejemplo, se usa con el sentido de su denominación actual en la lengua inglesa.
“En el caso específico de España, la bisarma es nombrada en España hacia 1295”. Aquí, se aplica al año en que se documenta su mención por primera vez.