¿Qué es estrella?

Definición de estrella

La definición de esta palabra es un cuerpo celeste que está compuesto de gases calientes y plasma un estado de supercalentamiento de la materia que se compone de partículas subatómicas y que produce calor, luz, rayos X, rayos ultravioletas y otras formas de radiación.

Para la Tierra, el Sol es la estrella más cercana. No obstante desde nuestro planeta se pueden ver a simple vista y durante la noche, a diferentes distancias una gran cantidad de puntos luminosos fijos en el cielo. A excepción del Sol, las otras luminarias se mueven rápidamente pero a distancias tan grandes que sus cambios de posición relativa sólo se pueden percibir a través de los siglos.

Desde el punto de vista histórico, se las ha agrupado en:

– constelaciones que es la agrupación convencional de estrellas que tienen una posición aparentemente invariable en el cielo nocturno.

– asterismos que son los conjuntos de estrellas que observadas desde la Tierra parecen tener una alineación especial en forma geométrica que son recordables muy fácilmente al evocar determinadas figuras.

Por su parte, las más brillantes pasaron a denominarse con un nombre propio. De allí que los astrónomos han compilado un extenso catálogo dándoles designaciones estandarizadas a través de la Unión Astronómica Internacional (IAU), que es la encargada de asignar nombres a todos los objetos astronómicos.

Sin embargo muchos nombres han sido heredados de la antigüedad y así han quedado como es el caso de Cástor y Pólux, Naos heredados del griego o Porrima y Vendimiatrix que provienen del latín.

Pero la mayoría de este tipo de astros dentro del Universo, incluyendo todas las que se encuentran fuera de la Vía Láctea, la galaxia donde está el sistema solar, son invisibles a simple vista desde la Tierra, aun cuando se utilicen telescopios muy potentes.

La luminosidad que es el brillo que posee se debe a la energía que despide y también a la distancia que se encuentra de la Tierra.

Por su parte, la variación de color que se percibe de una a otra es porque no tienen la misma temperatura. Así las más calientes son azules o blancas, y las más frías suelen tener tonos anaranjados o rojos.

También hay variación de tamaño, por eso se las clasifica desde las enanas a supergigantes.

El gas fundamental que las forma es el hidrógeno que circula por el espacio en las nebulosas que son nubes de polvo cósmico. Con el tiempo la gravedad produce la condensación y colapso de esas nubes que se van empequeñeciendo cada vez más. Esto hace que las nubes giren de forma espiralada a gran velocidad.

Esa acumulación de presión genera un aumento de temperatura en el interior de una estrella naciente o protoestrella, y la fusión  nuclear se inicia cuando su núcleo sube su temperatura alcanzando los 27 millones de grados Fahrenheit o sea, 15 millones de grados Celsius.

Iniciadas las reacciones nucleares, los núcleos de hidrógeno se fusionan transformándose en helio. Esta fusión puede durar unos 10.000 millones de años.

Posteriormente empieza a agotarse la reserva de hidrógeno y se inicia su cambio de estructura.

Da temperatura del centro aumenta en grandes proporciones, que hace que el helio comience a fusionarse para producir carbono. Alrededor de ese centro, el hidrógeno que queda en la superficie forma una capa exterior que continúa con la generación de energía.

De este modo la estrella se vuelve inestable y se revienta la capa exterior, lo que provoca su enfriamiento. Así se convierte en lo que se denomina una Gigante Roja.

La fusión nuclear no puede formar carbono debido a que la temperatura no es la suficiente. Es por eso que la capa exterior se desprende, creando lo que se llama Nébula Planetaria, que una vez disipada en el espacio, da forma a una enana blanca.

Por su parte la enana blanca se enfría durante miles de millones de años hasta dejar de producir energía y apagarse. Es aquí cuando los científicos las denominan enanas negras.

Muy pocas son las que no tienen este cambio evolutivo y en su lugar aparecen a través de una fuerte detonación como supernovas.

Estas son violentas explosiones que dejan atrás un pequeño núcleo que se puede convertir en una estrella de neutrones o si lo que queda es lo suficientemente amplio, en un agujero negro.

Desde 1910 existe el Diagrama de Hertzsprung-Russel o diagrama HR, realizado en 1910 por Ejnar Hertzprung y Henry Norris Russel quienes las clasificaron en función de la relación entre las magnitudes absolutas y los tipos espectrales de las estrellas.

El gráfico consta de un eje vertical que es una medida de la energía que libera este tipo de astro, en tanto la abscisa da el color o sea la temperatura de la superficie que se ve.

De este modo el eje horizontal se puede expresar en unidades de temperatura, en colores o en la llamada clase espectral. Y es justamente esta clase espectral la que se utiliza muchas veces cuando se clasifica a estos astros.

Estas clases espectrales son:

O B A F G K M y a su vez cada tipo se puede dividir en diez subclases distintos, numerándolos del 0 al 9 en orden decreciente de temperatura. En los últimos años se han añadido otros tipos espectrales tales como W, L, T, D, C, S, Y. En tanto los tipos P y Q son los tipos espectrales correspondientes a nebulosas y novas.

Fue originalmente realizada en 1885 mediante un estudio fotográfico de los espectros estelares, por el astrónomo Edward Pickering en el observatorio del Harvard College, y fue concluido por Annie J. Cannon en 1901.

Consta de, estrellas:

–Tipo O cuya coloración es azul con tonos violetas. Se caracterizan por tener una gran masa y tamaño y ser muy luminosas y con una temperatura superficial entre los 20.000 y los 40.000 grados Kelvin. Un ejemplo de este tipo es Alnitak A, del cinturón de Orión.

–Tipo B  que tienen un color aparentemente azul. Son de gran masa y tamaño y su temperatura superficial está entre los 10.000 y 20.000 grados Kelvin. Un ejemplo es Rigel de la constelación de Orión.

–Tipo A se las ve de color blanco con tonalidades azules. También tienen un gran tamaño y masa y las temperaturas de la superficie son entre 10.000 y 7.000 grados Kelvin. Un ejemplo es Sirio A de la constelación del Can Mayor.

–Tipo F tienen una coloración blanco amarillenta y su temperatura de superficie oscila entre los 7.000 y 6.000 grados Kelvin. Un ejemplo es Polaris de la constelación de la Osa Menor.

–Tipo G son de color amarillo. Sus temperaturas superficiales oscilan entre 4.800 y 6.000 grados kelvin. El ejemplo es nuestro Sol.

–Tipo K tienen un tamaño 12 veces la masa de nuestro sol con coloración anaranjada. Sus temperaturas en la superficie varían entre los 3.100 y los 4.800 grados kelvin. Un ejemplo es Aldebarán de la constelación de Tauro.

–Tipo M tienen una coloración roja con una masa que puede ir desde la mitad a veinte veces la de nuestro sol. Liberan temperaturas de superficie entre 2.000 y 3.400 grados kelvin. Un ejemplo es Betelgeuse de la constelación de Orión.

Existen a su vez clases espectrales que emiten infrarrojo que son:

–Tipo W que son ultracalientes supergigantes moribundas llamadas Wolf-Rayet y que tienen una temperatura superficial de 70.000 grados kelvin. Un ejemplo es V1042 Cygni. Es la fase a la que llegan algunas luminarias de tipo O con gran masa y metalicidad.

–Tipo L se consideran proyectos estelares con muy poca masa debido a que no llegaron a fusionar el hidrógeno. Su temperatura oscila entre 1.500 y 2.000 grados kelvin. Un ejemplo es la enana marrón 2MASS.

–Tipo T se denominan fallidas o enanas marrones. Son muy oscuras y suelen confundirse con planetas. Su temperatura es de 1.000 grados kelvin. Un ejemplo es la enana marrón Gliese 229B.

–Tipo D son restos de estrellas de entre 10 y 9 de masa de nuestro sol, habiendo agotado su combustible nuclear. Un ejemplo de enana blanca es Sirio B.

–Tipo C son del tipo G, K o M pero compuestas de carbono que se están muriendo. Tienen una temperatura entre 3.000 y 5.500 grados kelvin. Un ejemplo es BL Orionis.

–Tipo S que son las que se encuentran entre la clase M y la C. Se componen de óxido de circonio. Su temperatura es de alrededor de 3.000 grados kelvin y suelen ser gigantes rojas a punto de morir. Un ejemplo es U Cassiopeiae.

–Tipo Y que son las más frías de las enanas marrones. No tienen la masa suficiente para fusionar átomos en sus núcleos y por eso no queman su combustible, convirtiéndolas en objetos fríos que con el tiempo se van perdiendo hasta que la poca luz que emiten es en longitud de onda infrarroja.

En primer lugar, cabe aclarar que esta clasificación fue efectuada en la década de 1940 en un proyecto del Observatorio Yerkes. Fue realizada por William W. Morgan, Philip Childs Keenan y Edith Kellman, razón por la que se la conoce como MKK. Y se basa en líneas espectrales sensibles a la gravedad de la superficie de la luminaria lo que da información sobre su densidad.

De la misma manera que sucedió con la clasificación de Harvard, la del observatorio Yerkes utilizó también subíndices numéricos del 1 al 9.

Según la luminosidad las estrellas se dividen en:

–Hipergigantes ya que son muy grandes en cuanto a su masa, llegando hasta 100 veces la del Sol. Tienen una vida promedio de 1 a 3 millones de años para luego convertirse en supernovas o en hipernovas.

–Supergigantes que se dividen en:

— muy luminosas o la

— con menor brillo o lb

Son las que tienen entre 10 y 50 más de masa que nuestro sol, e inclusive en el caso de las supergigantes rojas pueden llegar a 1000 veces la del Sol. Consumen el hidrógeno muy rápidamente en su núcleo y esto hace que mueran muy jóvenes.

–Gigantes luminosas que tienen la clase de luminosidad II.

–Gigantes que posee la clase de luminosidad V. Tienen un radio entre 10 y 100 veces el radio de nuestro sol y su luminosidad está entre 10 y 1.000 veces la del sol.

Las gigantes se dividen en:

–rojas

–naranjas

–amarillas

–blancas

–azules

–Subgigantes son las que terminaron la fusión del hidrógeno en sus núcleos. Si el centro se contrae, provocando que la temperatura aumente como para que se traslade la fusión de hidrógeno a la capa que rodea el núcleo, el astro se expande completándose su transformación hacia una gigante roja.

–Estrellas enanas que se dividen en:

–rojas

–naranjas

–amarillas

–blancas

–azules

–Subenanas que son pequeñas y corresponden al tipo espectral O, B, G y M.

–Enanas blancas que son también pequeñas, densas y calientes, compuestas de carbono. Aparece a partir de lo que queda de una gigante roja cuando pierde sus capas exteriores. Con el tiempo pierden su calor y se convierten en una enana fría negra oscura.

–Enanas marrones

Además del referido a la astronomía este sustantivo significa todo objeto o figura que tiene una forma parecida al astro, representados por un punto central del cual parten rayos luminosos.

También se utiliza para referirse al destino de una persona.

Dentro del área turística comercial es el signo que indica la categoría de una empresa hotelera, desde una hasta cinco, las que son de máximo lujo y confort.

En el ámbito militar significa la insignia que indica la graduación de los miembros de las fuerzas armadas.

Para la Gramática es el signo ortográfico que sirve para señalar llamadas a notas y otras utilidades similares.

Además en  Zoología es el lunar formado de pelos blancos con forma redondeada que tiene algunas caballerías en la frente.

Como adjetivo y sustantivo se aplica a todo objeto o persona que sobresale del resto en su profesión o en alguna cualidad.

El origen de este término se remonta al latín. Proviene de stella, stellae con el mismo significado con el que llegó al español, procedente de una raíz indoeuropea *ster-3 con idéntico concepto.

Sinónimos de estrella

Astro, asteroide, lucero; suerte, destino, hado, azar.

Ejemplos de uso y frases

“Le apasiona la temática de las estrellas supergigantes por eso se está documentando sobre Antares y Betelgeuse”. Aquí, se aplica al astro. El sustantivo está en plural.

“Luego de tantos años se sabe que ese es sin dudas el producto estrella de la firma”. Se refiere en este caso a un objeto que se destaca de otros. Es adjetivo.

“Desde que llegó esa yegua al corral, nadie deja de hablar de la estrella maravillosa que tiene en su cabeza”. En este ejemplo, se usa con el sentido del lunar blanco de las caballerizas. Es sustantivo.