El término genuino tiene su origen en el latín. Deriva de genuinus, genuina, genuinum participio del verbo arcaico genere o gignere cuyo significado es engendrar, dar a luz. Este vocablo proviene de la raíz indoeuropea *genu- que significa rodilla y que da en latín genu, genus. Una manera de que un hombre demostrara el reconocimiento de la legitimidad de su hijo era colocar al niño a sus pies, alzarlo y sentarlo sobre su rodilla.
De esta manera puede considerarse que el concepto original de este término era engendrado, innato, natural.
Clase: adjetivo, masculino // a- femenino, singular.
La Real Academia Española da como definición “auténtico, legítimo” y “propio o característico”.
También se lo puede definir como “que no tiene rasgos ajenos a su naturaleza” (Diccionario Larousse) y como “que conserva sus características propias o naturales y no es falso ni de imitación” (Diccionario Manual de la Lengua Española Vox).
Así este adjetivo puede aplicarse tanto a personas como a objetos, materiales, etc.
Legítimo, cierto, auténtico, legal, lícito, oficial, permitido, fidedigno, justificado, indiscutible, garantizado, acreditado, razonable, probado, seguro, verdadero; propio, puro, natural, original, nítido.
Falso, adulterado, postizo, ilegítimo, impuro, artificial, ilícito, imitado.
“Se ha comprado una hermosa gargantilla y una pulsera de esmeraldas genuinas”. Aquí, se aplica refiriéndose a la autenticidad de las piedras. El adjetivo está en femenino, plural.
“El dueño de la galería de arte, quedó absolutamente asombrado cuando vio que lo que le habían traído para comprar era un genuino Van Gogh”. Se refiere en este caso a una auténtica obra del pintor.
“Todos los críticos coincidieron al decir que la actriz de esa obra de teatro es una genuina comediante”. En este ejemplo se usa con el sentido de las características de una profesión. El adjetivo está en femenino.