El término grotesco deriva del italiano. En efecto, proviene de grottesco cuyo significado es perteneciente a una gruta. Ese término está relacionado y deriva de grotte que significa caverna o gruta. El término italiano grotte procede a su vez, del latin crypta, cryptae (galería subterránea que es artificial). Y este vocablo latino fue tomado del griego κρύπτη (pr. krypte) que significa bóveda, derivado de κρύπτω (pr. krýpto) cuyo concepto es ocultar, esconder.
Clase: adjetivo, masculino –o/ femenino a-, singular // sustantivo, masculino, singular.
La Real Academia Española da como su definición “ridículo y extravagante”, “irregular, grosero y de mal gusto”, “perteneciente o relativo a la gruta artificial”. “Arq. y Pint. Grutesco: dicho del adorno”. En este último caso se utiliza como sustantivo masculino.
La Enciclopedia Universal agrega: “[…] resurgió en el Renacimiento, y se puso de moda en la Italia del s. XVI, para luego difundirse rápidamente al resto de Europa. Solía utilizarse en los frescos (pintados, tallados o moldeados) hasta el s. XIX”.
Y señala además: “[…] designa en arquitectura, al estilo o adorno que imita la aspereza de las rocas. En general se aplica a las escenas o gestos ridículos, chabacanos, vulgares o absurdos. El dramaturgo italiano Luigi Pirandello utilizó el término como sustantivo para su propio estilo teatral naturalista que refleja una realidad entre cómica y trágica. En el Río de la Plata (Argentina y Uruguay) se llama del mismo modo al teatro derivado del sainete y el vodevil. El primero es a su vez un tipo de representación de comienzos del siglo XX que muestra la vida de los inmigrantes en los inquilinatos (conventillos), con pinceladas caricaturescas debidas a la sorna con que los criollos solían ver a italianos, españoles, rusos o árabes, llegados en oleadas desde los ’80 del siglo XIX. Estos personajes se hacinaban en cuartos baratos que generalmente compartían un patio. Algunos de los autores de sainetes eran sin embargo hijos de esos inmigrantes. La pieza más destacada de este estilo ha sido ‘El conventillo de la Paloma’, de Alberto Vacarezza, cuyo escenario principal es precisamente el patio del inquilinato. En la década de los años ’30, el dramaturgo Armando Discépolo introdujo un giro dramático y sombrío en el enfoque de esos ambientes y creó lo que él mismo llamó ‘grotesco criollo’. Las obras ‘Mustafá’, ‘Giácomo’, ‘Babilonia’, ‘Stéfano’, ‘Cremona’ u ‘Relojero’, estrenadas entre 1921 y 1934, son tragicomedias representativas de una dramaturgia que influyó en autores posteriores, como Roberto Cossa, Osvaldo Dragún, Carlos Gorostiza y Griselda Gambaro. El grotesco teatral guarda afinidad con el esperpento, forma dramática creada por el español Ramón del Valle Inclán, con obras como ‘Luces de bohemia’ y ‘Los cuernos de don Friolera’. Del Valle Inclán explicó que el esperpento intenta mostrar la realidad en un espejo distorsionante para provocar la reflexión del espectador”.
Risible, extravagante, ridículo, fachoso, caricaturesco, irrisorio, burlón; tosco, grosero, rudo, feo, desagradable.
Elegante, fino, normal, serio, precioso; regular, proporcionado.
“Sin dudas ‘La Nona’ de Roberto Cossa es uno de los exponentes más importantes del grotesco criollo contemporáneo”. Se refiere en este caso a la denominación de un subgénero teatral típicamente argentino.
“Tiene una grotesca manera de ser, no obstante es querible por su gran corazón”. Aquí, se aplica a una persona ruda, grosera. El adjetivo está en femenino
“Leonardo da Vinci, en pleno Renacimiento, realizó dibujos –estudios- de cabezas grotescas”. En este ejemplo, se usa con el sentido de un tipo de dibujo caricaturesco.