Cuando se quiere expresar que algo implica paciencia para no desanimarse y esfuerzo durante mucho tiempo para conseguir algo, existe una frase que lo resume: “No se ganó Zamora en una hora”.
Esta expresión coloquial no muy usada actualmente, llama a la reflexión para mantener la perseverancia y la constancia en una tarea que sea costosa mientras se conserva la serenidad hasta que llegue el momento de finalizarla o conquistarla.
Clase: frase coloquial formada por un adverbio de negación (no); el pronombre personal tercera persona (se); el verbo ganar en pretérito perfecto simple del modo indicativo en tercera persona del singular (ganó); el sustantivo propio (Zamora); la preposición (en); el artículo indefinido femenino singular (una); el sustantivo femenino singular (hora).
En cuanto a la definición de la frase coloquial propia de España, “no se ganó Zamora en una hora” se refiere a que todo empresa difícil demanda tiempo y sobre todo paciencia para lograrla y que por lo tanto no conviene apurarse en conseguirla. También se aplica para dejar en claro que no se deben esperar resultados instantáneos en un asunto de interés.
Si bien está claro que esta frase ha quedado en la memoria popular por su rima, no es una cuestión literaria la que la ha creado, sino una histórica: el cerco de Zamora.
Este hito histórico ocurrido en el año 1072, fue uno de los acontecimientos más dramáticos y recordados de la historia medieval española.
De este modo se relata el asedio a la ciudad de Zamora por parte de Sancho II de Castilla. Sancho había rechazado el testamento de su padre Fernando I, quien había repartido los territorios entre sus hijos. Dejándole a Sancho, Castilla; a Garcés, Galicia y a Alfonso VI, León. Pero Sancho le sacó Galicia a Garcés y se apoderó de León gracias a Rodrigo Días de Vivar, el Cid.
Luego de esto fue por Zamora, ciudad a cargo de su hermana Urraca. El cerco duró más de 7 meses llevando a los zamoranos al límite de su resistencia. Pero Bellido Dolfos, un falso desertor, logró la confianza de Sancho para finalmente asesinarlo en 1072. Dolfos logró huir y refugiarse en Zamora, perseguido por el Cid Campeador que solo consiguió herirle el caballo.
En cuanto al papel de Urraca en este asesinato, para algunos historiadores fue la instigadora y para otros, la tomó de sorpresa.
Por su parte, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, interpeló a Alfonso VI cuando se hizo cargo de la herencia preguntándole si estaba libre de haber matado a su hermano Sancho. Desde ya que el rey juró que así era.
Sin embargo al poco tiempo, Alfonso desterró al Cid y condenó a ser descuartizado a Bellido Dolfos.
Sin dudas que conociendo la historia verdadera que subyace a esta frase, realmente “no se ganó Zamora en una hora” y por cierto, dejó asesinatos, condenas y destierros detrás.
Zamora no se ganó en una hora; no se tomó Zamora en una hora; en una hora no se ganó Zamora; no se conquistó Zamora en una hora; Roma no se hizo en un día.
“El padre le pide a su hijo que no se impaciente con el trabajo ya que ‘no se ganó Zamora en una hora’”. En este ejemplo, se usa con el sentido de pedirle al interlocutor que no se ponga ansioso y no se apure.
“Sabe que tiene que demostrarle a su padre que se puede manejar solo para que lo autorice a ese viaje por el mundo porque sabe que no se gana Zamora en una hora”. Se refiere en este caso a esperar el momento adecuado. La expresión está conjugada.
“Cuando se enteró que nuevamente no iba a entrar a la Universidad, dijo que entonces se prepararía para el año siguiente porque ‘no se ganó Zamora en una hora’”. Aquí, se aplica a quien no se da por vencido en algo importante y volverá a insistir, porque sabe que esas cosas llevan tiempo.